Un mes después de haber reanudado las relaciones con China, este 10 de enero, previo a la toma de posesión, el dictador nicaragüense, Daniel Ortega junto a su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo, y su hijo Laureano Ortega Murillo, quien funge como asesor presidencial para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional sostuvieron un encuentro con una delegación oficial de la República Popular de China, encabezada por Cao Jianming, el enviado especial del presidente Xi Jinping y el primer vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional.
Durante el encuentro, Laureano firmó cuarto acuerdos de “cooperación” entre ellos el de la Nueva Ruta de la Seda con China, el megaproyecto del país asiático, siendo una red comercial entre Asia, África y Europa, se conoce que más de 70 países ya forman parte de esta iniciativa.
“Saludamos a todos hermanos compañeros de la delegación que nos ha acompañado, como decía, en momento histórico, por qué, porque hemos retomado, restablecido las relaciones con la República Popular China”, dijo Ortega durante el encuentro transmitido en los medios oficialistas y sobre el acuerdo de la “Nueva Ruta de la Seda”, añadió que “quiero valorar como ya, llegando la delegación han estado trabajando y estaba viendo el acuerdo de cosecha temprana para promover el intercambio comercial y la declaración que respaldamos la iniciativa de la franja y la ruta (de la Seda)”.
Mientras que Jianming le expresó a Ortega y Murillo que le complace asistir a su investidura presidencial como enviado del presidente Jinping “es de suma importancia al desarrollo de las federaciones y aprecia su decisión política de restablecer las relaciones con la República Popular China sobre la base y principio de una sola China, felicitan por ser electo como presidente de la República de Nicaragua”.
El restablecimiento de las relaciones entre China y Nicaragua, se dieron 31 años después de que el país asiático el 6 de noviembre de 1990, decidiera suspender sus relaciones diplomáticas con Nicaragua en protesta por el reconocimiento de Taiwán que en ese momento hizo el gobierno a cargo de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro.
El 9 de diciembre de 2021, el canciller orteguista Denis Moncada informó oficialmente de la ruptura de las relaciones con Taiwán: “El gobierno de la República de Nicaragua declara que reconoce que en el mundo existe una sola China. La República Popular China es el único gobierno legítimo que representa a toda China y Taiwán es parte inalienable del territorio chino”, leyó Moncada el comunicado oficial.
Los demás acuerdos
Además del acuerdo de la Nueva Ruta de la Seda denominado “Memorándum de Entendimiento entre el Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de la República de Nicaragua sobre la cooperación en el marco de la franja económica de la ruta y la seda y la ruta marítima de la seda del siglo XXI“, Laureano firmó los siguientes tres acuerdos:
El Acuerdo Marco de Cooperación entre el Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de la República de Nicaragua (cooperación en general).
El Acuerdo entre el Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de la República de Nicaragua sobre la exoneración mutua de visas para portadores de pasaportes diplomáticos, pasaportes de servicio y pasaportes de asuntos públicos u oficiales.
Y el Memorándum de Entendimiento entre el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de la República Popular China y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Nicaragua, sobre el establecimiento del mecanismo de consultas políticas.
¿Qué es la Nueva Ruta de la seda?
La iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), es un proyecto impulsado por China que pretende formar un conjunto de enlaces marítimos y ferroviarios para fortalecer las conexiones del gigante asiático en el continente y hacia el exterior.
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A través de la también conocida como la Nueva Ruta de la Seda, China busca construir una red de infraestructura repartida por los cinco continentes que puede costar a hasta un billón de dólares y que consiste en una red de carreteras, ferrocarriles y puertos que permitirá mejorar las conexiones comerciales entre los países participantes.
El proyecto apareció en 2013 y fue propuesto por el presidente chino Xi Jinping, mediante el cual retoma la idea de reconstruir la antigua Ruta de la Seda. Esta busca una mayor cooperación económica, cultural y política entre los países y regiones que lo conforman.
El proyecto consiste en una vía terrestre que unirá a China con Pakistán, Afganistán, Turquía, Moscú, Kazajistán, Turkmenistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán y Europa mediante los Balcanes hasta llegar a París. En segundo lugar, la iniciativa pretende llegar a América Latina, África y Oriente Medio mediante una ruta marítima.
Específicamente, la Franja y la Ruta incluye la construcción de una vía de transporte de carga interconectada, la facilitación en materia de aduanas, un transporte multimodal -que une todas las carreteras de la región-, la mejora de la infraestructura portuaria y de las instalaciones de transporte aéreo civil; así como la conectividad de las redes energéticas transfronterizas y la densificación de redes de fibra óptica.
En junio de 2017 Panamá se convirtió en el primer país de América Latina en adherirse a dicha iniciativa. Después se han ido incorporando Costa Rica (2018), El Salvador, Uruguay, Ecuador, Venezuela, Chile, Uruguay, Bolivia, Cuba y Perú. Entre los demás países de Latinoamérica y el Caribe que actualmente tienen acuerdos de la Franja y la Ruta destacan: Antigua y Barbuda, Barbados, República Dominicana, Guayana, Jamaica, Trinidad y Tobago.
Para especialistas internacionales, la Nueva Ruta de la Seda no solo representa un intento de aumentar la influencia geopolítica y estratégica de China, sino también conlleva al endeudamiento de los países receptores.
Según la plataforma de periodismo independiente, Diálogo Chino, hay ciertas críticas que giran en torno de la iniciativa. Por ejemplo, existe preocupación por la carga de la deuda que las economías pequeñas asumen cuando solicitan préstamos para dichos proyectos.