El régimen de Daniel Ortega mantiene a 170 presos políticos, según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas son 170 presos y presas políticas, de los cuales, 13 de ellos son mayores de 65 años y la mayoría presenta problemas de salud crónicos, por lo cual, según la ley, su régimen de prisión preventiva debería cambiar a prisión domiciliar.
El artículo 176 del Código Procesal Penal, establece en su numeral tres que, las “personas valetudinarias o afectadas por una enfermedad en fase terminal debidamente comprobada”, se les deberá cambiar el régimen de prisión preventiva a domiciliar.
Sin embargo, el régimen de Daniel Ortega ha hecho caso omiso a las solicitudes que han hecho los abogados defensores y familiares de los reos políticos para que sus detenidos puedan ser enviados a sus casas, explica la defensora de derechos humanos Vilma Núñez de Escorcia.
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La mayoría de estos presos políticos se encuentran en la Dirección de Auxilio Judicial conocida como El Chipote, “pero yo ya no le llamo Dirección de Auxilio Judicial. Más bien es un centro de tortura”, comenta la doctora Núñez.
Los presos políticos que tienen más de 65 años y que deberían estar en sus casas son: Francisco Aguirre Sacasa (77 años), Nidia Barbosa (66 años), Pedro Joaquín Chamorro Barrios (70 años), Arturo Cruz Sequeira (68 años), Mauricio Díaz (71 años), Violeta Granera (70 años), José Pallais (68 años), Edgard Parrales (79 años), Dora María Téllez (66 años), Víctor Hugo Tinoco (69 años), Hugo Torres (73 años), y José Ricardo Cortés Dávila (66 años).
Los familiares de algunos de ellos ya han expresado que están en condiciones precarias como José Pallais, de quien su esposa Jilma Herdocia, dijo que tenía llagas en la espalda por dormir en una silla.
De igual manera, la esposa de Edgard Parrales, Carmen Córdova ha expresado que el exdiplomático padece de múltiples padecimientos y necesita practicarse un examen de colonoscopia con urgencia.
Por otro lado, también está el caso de Nidia Barbosa, quien ha sido hospitalizada en al menos tres ocasiones después de su detención el pasado seis de noviembre. “El dos de diciembre la encontraron en la celda casi muerta y la trasladaron al hospital inconsciente, la reanimaron. Si la hubieran llevado cinco minutos después, ella hubiera muerto, hubiera tenido una muerte súbita”, expresaron familiares.
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A estos casos se suma el de Cristiana Chamorro Barrios que tiene 67 años, y aunque ella permanece en arresto domiciliar, la doctora Núñez explica que el resguardo policial está siendo extralimitado debido a que los agentes no deberían estar en el interior de su casa.
“Es cierto que los policías no están adentro, pero están en el patio y no le permiten salir al patio. Ellos tendrían que estar en el perímetro de la casa y no en el patio”, explica Núñez.
