Hasta julio de este año, el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) registró 758,729 afiliados activos, 35,523 más que en diciembre del año pasado cuando habían 723,206, lo que refleja un incremento de 4.9 por ciento, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN). Esto equivale a que cada mes la economía generó en promedio 5,833 empleos formales.
Asimismo, si se compara con los inscritos en igual mes del año pasado (693,476) se observa un crecimiento equivalente al 9.4 por ciento. No obstante, aún está lejos de alcanzar los 914,196 afiliados de 2017, la cifra más alta que ha registrado la institución en los últimos 27 años.
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Por otro lado, en junio de este año, la base de contribuyentes del instituto ascendía a 758,489 trabajadores activos, pero en mayo habían 760,499, según datos del máximo emisor bancario, que son suministrados por el INSS. Es decir que en julio se crearon solo 240 empleos tras la pérdida que se registró en el mes anterior.
¿Qué sectores han recuperado más afiliados?
Los nueve sectores que registra el INSS son: agropecuario, silvicultura, caza y pesca; minas y canteras; industria manufacturera; electricidad, gas y agua; construcción; comercio; transporte, almacenamiento y comunicaciones; financiero; servicios comunales, sociales y personales.
De los segmentos antes mencionados, solo agropecuario, silvicultura, caza y pesca; y electricidad, gas y agua reportan una reducción de afiliados en julio del corriente respecto al acumulado a diciembre del año pasado. Los demás, en cambio, han ganado asegurados, aunque en julio, con respecto a junio, hayan perdido afiliados.
El sector que reporta mayor crecimiento en sus cifras es la industria manufacturera, puesto que en diciembre del año pasado contaba con 153,277 afiliados y hasta julio la cifra ascendió a 173,543, es decir, se registra un aumento del 13.2 por ciento.
Además, los datos del BCN indican que, con respecto a junio de este año, se logró captar a 1,624 nuevos afiliados, pues en ese mes habían 171,919 registrados.
En el caso del sector construcción, este reflejó un crecimiento del 10.6 por ciento, puesto que hasta julio habían 24,440 afiliados, mientras en diciembre de 2020 esta cifra se situaba en 22,093. Es decir, en ese periodo ganó 2,347 trabajadores.
Sin embargo, si se compara con junio del año lectivo se observa una pérdida de 130 trabajadores, puesto que en ese mes el instituto reportaba 24,570 afiliados.
Minas y canteras registró 5,720 cotizantes en julio de este año, luego de los 5,250 de diciembre de 2020, es decir que captó 470 nuevos afiliados y reflejó un incremento del 8.9 por ciento.
Con relación a junio, dicho sector obtuvo 59 nuevos afiliados.
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¿Qué ha pasado con el sector transporte? En el mismo periodo de referencia ganó 2,341 nuevos afiliados. En diciembre del año pasado contaba con 33,514 trabajadores y en julio la cifra ascendió a 35,855. La diferencia equivale al 6.9 por ciento.
Asimismo, con relación a junio de 2021, el sector transporte logró captar 672 nuevos afiliados, puesto que en el sexto mes del año se contabilizaban 35,183 cotizantes.
Afiliación en otros sectores
Hasta diciembre del año pasado habían 67,713 trabajadores en el sector financiero y hasta julio de este año, sumaban 71,521, es decir, se ha experimentado un crecimiento del 5.6 por ciento. La cifra también es superior a los 70,829 afiliados de junio de este año.
Lo curioso es que el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) de junio indica que la actividad financiera disminuyó 5.5 por ciento, como consecuencia de menores entregas de créditos y un aumento en la captación de depósitos de ahorro.
Con relación al sector comercio, el cual engloba a hoteles y restaurantes, este registró en julio 109,387 asegurados, frente a los 104,410 que captó en diciembre de 2020. La diferencia equivale al 4.7 por ciento.
Este sector ha sufrido muchas pérdidas de empleos desde el estallido de la crisis sociopolítica en abril de 2018 y como consecuencia de la pandemia de Covid-19, por ejemplo, las estadísticas muestran que en diciembre de 2017, el comercio tenía en total a 186,229 afiliados.
Por otro lado, servicios comunales, sociales y personales reflejó un crecimiento equivalente al 3.1 por ciento. Hasta julio registraba a 268,370 trabajadores, superior a los 260,197 contabilizados en diciembre del año pasado, pero inferior a los 268,451 registrados en junio del corriente.
En la otra esquina se encuentra el sector agropecuario, silvicultura, caza y pesca, el cual registró una disminución del 9.1 por ciento, puesto que en diciembre tenía 67,175 afiliados y en julio de este año se contabilizaron 61,011. La cifra sigue siendo inferior a los 64,039 captados en junio.
Por su parte, electricidad, gas y agua pasó de 9,577 afiliados en diciembre a 8,882 en julio de este año, lo que se traduce a una caída del 7.2 por ciento.
Sin embargo, el sector apenas captó 49 nuevos afiliados con respecto a junio de este año, cuando se registraron 8,833 trabajadores.
¿El INSS mantiene un buen ritmo de afiliación?
Un actuario especializado en Seguridad Social, que pidió no ser citado, explicó a LA PRENSA que para llegar o superar los niveles vistos antes del estallido de la crisis sociopolítica en 2018, el número de cotizantes tendría que llevar un comportamiento sostenido.
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“Necesitamos más de 1.5 millones de afiliados, y andamos en 758,729, es poco. No hemos logrado acercarnos a la cifra que teníamos antes del 18 de abril de 2018”, mencionó al respecto.
A criterio del especialista es probable que no haya una significativa recuperación a finales de 2021 puesto que debido a la crisis política y económica, las personas están abandonando el país en busca de mejores condiciones de vida y oportunidades laborales.
“Hay una migración fuerte, la gente se quiere ir del país, hay una corriente migratoria tremenda hacia el norte, Costa Rica y Panamá. Mucha gente se está yendo por los puntos ciegos, no quieren vivir aquí. Es una realidad, lo que no hay es dinero para irse”, enfatizó.
Asimismo, indicó que para que se observe una mejora en el Seguro Social se hace necesario un nuevo Gobierno, con nuevas políticas para mejorar la inversión nacional y extranjera.
El INSS ha sido golpeado por la crisis sociopolítica y la pandemia de Covid-19, ambos sucesos provocaron una caída en el empleo nacional y por ende una disminución de afiliados, pero ¿cómo está situación perjudica al instituto?
Dicha institución necesita de contribuyentes para poder recibir ingresos y solventar sus gastos y la actual situación ya le está pasando factura. Por ejemplo, según datos del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, entre enero y mayo de este año las finanzas del INSS cerraron con un déficit global de 512 millones de córdobas, 72.2 millones más que en igual periodo de 2020, cuando la cifra se situó en 439.8 millones de córdobas. Lo que equivale a un aumento de 16.4 por ciento.
Según el Ministerio de Hacienda, en los primeros cinco meses de 2021 el INSS reportó 13,409.1 millones de córdobas en su cuenta de ingresos, mientras registró un gasto global de 13,921.3 millones de córdobas.