La falta de “consenso” en la elección del secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) se ha extendido por más de un mes, debido a que no existe apoyo ni aprobación de los demás Estados a la terna de candidatos propuesta por el régimen de Daniel Ortega, lo que a criterio de fuentes diplomáticas y especialistas en Derecho Internacional consultados por LA PRENSA evidencia el “aislamiento” que tiene Nicaragua. El 1 de julio debió asumir el nuevo secretario general, de acuerdo a los estatutos del organismo.
Dicho aislamiento lo evidenció la misiva de protesta que envió el canciller orteguista, Denis Moncada, a la canciller de El Salvador, Alexandra Hill, el pasado 1 de agosto. En la misiva, el régimen le recriminó haber enviado una carta “en términos ofensivos e insultantes a ciudadanos nicaragüenses por nacionalización“, y la acusó que desde su cargo de canciller ha apelado por su excónyuge Arturo Cruz Sequeira, aspirante presidencial a quien el régimen mantiene detenido. Además la señaló de entrometerse en la elección del SICA, con presiones, amenazas y chantajes.
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“Sabemos además que sus presiones, amenazas y chantajes se han extendido al ámbito del SICA, cuya Secretaría General corresponde por derecho a Nicaragua, impidiendo usted con conductas personales, inapropiadas, incorrectas e ilegales, el consenso reglamentario, en flagrante violación del Tratado de Tegucigalpa”, señala la carta del canciller del régimen.
Lo mencionado por Moncada se refiere a lo acordado en la XLIX Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del SICA, realizada en San José, Costa Rica, el 29 de junio de 2017. En el acuerdo número 6 de esa reunión se estableció continuar la rotación geográfica para la Secretaría General del SICA. De tal manera, que siguiendo el orden en el que se ejerce la Presidencia Pro-Témpore, correspondiendo la «candidatura de Nicaragua a partir de 2021. Lo anterior mediante la presentación de una terna, con entrevistas a los candidatos propuestos», refiere el documento.
No quieren que el SICA caiga en el “juego antidemocrático”
Una fuente diplomática, bajo la condición de anonimato por temor a represalias, dijo a este Diario que esa misiva demuestra que hay “mayoría de países” del SICA que “no desean tener a ningún personero del régimen como secretario general, ya que es un régimen violador de derechos humanos, acusado de cometer delitos de lesa humanidad y además de no permitir elecciones libres y transparentes”.
A lectura de la fuente, los Estados integrantes del SICA saben que si aceptan a un candidato del régimen, el SICA “estaría cayendo en el juego antidemocrático y podría ser que la cooperación a ese organismo sea cortada por los países cooperantes”.
A juicio de Carlos Murillo, analista internacional y catedrático en la Universidad de Costa Rica (UCR), la carta enviada por Nicaragua “es un reclamo medio oculto de que El Salvador no esté apoyando la terna nicaragüense respecto a la Secretaría de Estado del SICA”.
Murillo reconoce que lo que está ocurriendo en el SICA es lo que recién publicó Costa Rica en su Informe Estado de la Región 2021, y menciona que hay una pérdida total de interés por parte de los gobernantes, incluso del mismo Ortega. “A Ortega nada más, lo que le interesa es que un o una nicaragüense ocupe un puesto en la Secretaría General del SICA, no le interesa el SICA, y lo mismo está pasando con el resto de mandatarios centroamericanos”, subraya el analista internacional.
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Por su parte, Alberto Cortés, politólogo y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), señala que misiva enviada por la cancillería nicaragüense a la salvadoreña es que “efectivamente la relación entre estos dos países atraviesa un mal momento y en segundo lugar, evidencia la débil posición de Nicaragua dentro del SICA”.
A lectura de Cortés, lo mencionado parece indicar que Nicaragua “va a tener serias dificultades para poder ratificar una de las candidaturas de la terna que ellos están presentando para la Secretaría General del SICA. Evidencia que el resto de los países están evitando esa escogencia”.
¿Qué está pasando en el SICA? ¿Crisis?
Para Murillo, lo que está pasando en el SICA es una “profunda crisis” de desinterés en el proceso de integración centroamericana, por lo que a su criterio, “habrá que esperar para retomar el impulso de la integración regional, un cambio en Nicaragua y en otros gobernantes que tampoco les interesa Centroamérica”.
Mientras, que la fuente diplomática insiste en que lo que está pasando es que la mayoría de naciones del SICA “no desean tener un secretario general surgido de una dictadura ya que estaría en contra de los principios del Protocolo de Tegucigalpa y de la consecución de objetivos como la democracia, la paz, la transparencia, el respeto a las libertades y los derechos humanos que promulgan como el ente encargado de darle continuidad a los planes presidenciales del proceso integracionista, que es además, uno de los esquemas más avanzados a nivel mundial”.
Añade que los ocho miembros del SICA no se ponen de acuerdo y hay una clara mayoría que “no están de acuerdo con que Nicaragua sea el detentor de la Secretaría General. Países como Panamá, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador y Guatemala —5 países— se oponen, Honduras por ser aliado de Ortega podría estar apoyando y Belice creo que es un país que hasta le ‘podría dar igual’ quien sea el próximo secretario. Ese balance de poder ha imposibilitado la elección del secretario general del SICA, al existir una vocación de democracia y un miedo a perder una imagen que se ha forjado desde su creación”.
¿Qué esperar de El Salvador?
Sobre la reacción de El Salvador ante la arremetida del régimen, Murillo sostiene que sí la Cancillería salvadoreña mantiene el nivel diplomático “correcto” como Gobierno y Estado, lo que puede hacer es “ignorar la carta” y en segunda instancia “remitir el asunto en términos de notas verbales de Gobierno a Gobierno para protestar por el tono de la carta, o lo más probable es que ignore la carta, donde trata a una canciller de usted cuando se trata de vuestra excelencia, de usted nunca ocurre en diplomacia”.
La fuente diplomática, que solicitó no ser citada, dijo que ahora “El Salvador está apostando a darle largas como la mayoría de naciones. El adefesio de carta enviada por el canciller Moncada mostró la desesperación del régimen, además del cada vez más grande aislamiento que tiene. Ya ni los países vecinos creen o apoyan las mentiras del régimen”.
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Cortés por su parte agregó que “en el caso de El Salvador, la situación va a ser muy dura, muy crítica esa relación porque no veo que después de ese intercambio y lo que ello evidencia, que esa relación vaya a mejorar”. Cabe destacar que la sede de la Secretaría General del SICA se encuentra en El Salvador.
De acuerdo con el Protocolo de Tegucigalpa, en su artículo 25, el secretario general —el más alto funcionario administrativo del SICA— es nombrado por la Reunión de Presidentes por un período de cuatro años. El SICA es un mecanismo de integración regional fundado en 1991, por decisión de los presidentes centroamericanos en el Protocolo de Tegucigalpa, que está compuesto por los siete países del istmo centroamericano y República Dominicana, que se unió en el año 2013.