El Ministerio de Salud de Costa Rica, a través de su titular Daniel Salas, confirmó la presencia de la variante delta del SARS-CoV-2, virus causante del Covid-19. La autoridad sanitaria detalló que en total se detectaron 16 casos, de los cuales 12 son costarricenses y cuatro extranjeros. Uno de ellos llegó a ese país procedente de Nicaragua.
«En el proceso de vigilancia genómica del SARS-CoV-2 el Inciensa detectó ayer (lunes) los primeros 16 casos de la variante delta en el territorio nacional, se trata de 12 costarricenses y cuatro extranjeros. Un total de once casos corresponden a mujeres con edades comprendidas entre los 16 y 64 años y cinco hombres con edades entre 21 y 34 años», detalla la entidad sanitaria mediante su sitio web.
Agregó que estos pacientes se identificaron entre la semana epidemiológica 24 (del 13 al 19 de junio) y 27 (del 4 al 10 de julio). Del total de casos detectados, siete se encuentran recuperados, nueve aún están en proceso de recuperación. El Ministerio de Salud aclaró que «ninguna de las personas ha requerido hospitalización, ni ha fallecido. Fiebre, tos y cefalea son los síntomas que más han presentado».
En una conferencia de prensa, el ministro de Salud, Daniel Salas, explicó que entre los contagiados tres estaban vacunados con Pfizer/BioNTech y el otro con el fármaco Johnson & Johnson. Este último no había cumplido el tiempo necesario para lograr la inmunización, declaró la autoridad sanitaria.
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La detección de la variante
Para identificar la presencia de la variante en el país, Inciensa implementó un tamizaje molecular de todas las muestras enviadas por laboratorios públicos y privados para vigilancia genómica de SARS-CoV-2, mediante el cual se determina la presencia de las variantes de preocupación ya detectadas (alpha, beta y gama).
«Esta identificación previa mediante tamizaje molecular, permite intensificar la caracterización por secuenciación de genoma completo para aquellas muestras positivas por SARS-CoV-2 que no corresponden con las variantes alpha, beta o gamma», manifestó durante la conferencia de prensa el microbiólogo Francisco Duarte, coordinador del laboratorio de Genómica del Inciensa de Costa Rica.
Al respecto, el ministro de Salud detalló que si bien la detección de la variante delta se logró con el análisis de un grupo de personas, no significa que el país no registre la presencia de más casos de esta nueva cepa originaria de la India.
«Esto no significa que esta es la cantidad de personas que tienen la variante delta en nuestro país. Recordemos que esta vigilancia se hace de una cantidad muy disminuida de todos los casos que se detectan en el país», alertó Salas, quien a su vez llamó a la ciudadanía a no descuidar las medidas de protección.
El Inciensa detectó ayer los primeros 16 casos de la variante Delta en el territorio nacional.https://t.co/31Ms7LBuQS
— Ministerio de Salud de Costa Rica (@msaludcr) July 20, 2021
¿Qué características tiene esta variante?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a Delta como una variable de «preocupación» al tener evidencia de un aumento en la transmisibilidad o que la enfermedad sea más grave (por ejemplo, aumento de hospitalizaciones o muertes). La variante Alfa (identificada en Reino Unido), Beta (Sudáfrica) y Gamma (Brasil) también entran en esta clasificación.
Nicaragua sigue sin informar sobre variantes
Pese a que uno de los casos reportados por Costa Rica llegó procedente de Nicaragua, el Ministerio de Salud (Minsa), controlado por la dictadura de Daniel Ortega, hasta la fecha no ha informado sobre la presencia de ninguna variante en el país, sin embargo médicos independientes no descartan la presencia de estas cepas.
Hace dos meses el Minsa recibió gracias a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) materiales para detectar la circulación de variantes del SARS-CoV-2, que causa el Covid-19; sin embargo, hasta la fecha la institución sanitaria no ha reportado resultados y está retrasada en el proceso para detección de variantes, pese a que el país vive desde hace doce semanas un rebrote del virus que ha activado la alerta de médicos independientes por su rápida propagación y la severidad de los casos.
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El pasado 7 de julio, el director de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, confirmó que Nicaragua ha reportado que «continúa» con el procedimiento (terminar protocolo, entrenamiento, entre otros), por lo que espera que el Minsa, una vez que haya completado ese proceso, informe al organismo qué variantes ha identificado en el país.
«Para poder implementar esa vigilancia, el país necesita terminar el protocolo, el entrenamiento, el procedimiento, etc., y la información que recibimos es que Nicaragua continúa con ese proceso y esperamos que cuando termine, pueda reportar qué variantes están circulando en el país», manifestó Ugarte.
A inicios de mayo, la OPS confirmó a LA PRENSA que había enviado materiales (como reactivos) al país para realizar el tamizaje molecular. La donación fue dirigida al Centro Nacional de Diagnóstico y Referencia, en el Complejo Nacional de Salud Concepción Palacios —conocido como Conchita Palacios—, en Managua.
Para identificar las variantes, el Minsa recogerá muestras y las enviará a uno de los laboratorios de la región que forma parte de la red de vigilancia de la OPS.
¿Cuál es el riesgo para Nicaragua?
Para el doctor Álvaro Ramírez, cualquier variante que circule por el país tiene un mayor riesgo debido a que el grupo de personas inmunizadas contra el Covid-19 es bajo. «La campaña de vacunación en Nicaragua es insuficiente y no logra alcanzar el porcentaje poblacional requerido de un 60-70 por ciento (para la inmunización)», dijo el especialista.
El CCM agregó que aún no hay estudios sobre la efectividad o tasa de cobertura que puedan tener las vacunas Sputnik V y Covishield (biológicos que se aplican en el país), ante la variante Delta, pero recordó que los estudios científicos reflejan que al completar el esquema de vacunación, inmediatamente se eleva el grado de protección.