Debido a la disminución de las compras, por parte de las empresas exportadoras de lácteos por el cierre temporal de los mercados y al aumento de la producción de leche, Nicaragua atraviesa una sobreoferta del producto, que se traduce en la caída de precios a los productores, situación que genera incomodidad en el gremio.
Pese a ser una situación que se produce con la entrada de la época lluviosa, este año se ha percibido con mayor intensidad, valoró Ronald Blandón, presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan). “Con la entrada del invierno los países que compran nuestros productos tienen algunas medidas para proteger su producción nacional, se cierran un poco los mercados y eso provoca que haya mayor volumen de leche a nivel nacional”, explicó.
Por lo anterior, las plantas que compran leche a los productores para procesarla de cara a la exportación, han reducido los volúmenes y además la están pagando muy barata.
Fuentes del sector lácteo indicaron que la caída de estos precios ha sido considerable, y a manera de ejemplo mencionaron que de 11 córdobas por galón, ahora reciben 6.50. Consultado al respecto, Blandón prefirió no especular sobre ello, pero coincide en que hay una caída considerable en el pago que están recibiendo los productores.
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“Esto se da unos años con más intensidad y otros con menos intensidad”, agregó.
Entre las alternativas que se han planteado como gremio está procesar la leche en productos de mayor duración, como los quesos madurados de cara a la exportación; alimentar a los terneros con la sobreoferta de leche a fin de engordarlos y transformarlos en ganado de carne; y la tercera salida es que el Ministerio de Educación compre la sobreoferta para incluirla en el programa de merienda escolar.
Asimismo dijo que un posible paro productivo “es parte de las reacciones de los productores, sabemos que viven de la venta de la leche y cada viernes reciben su cheque, cuando las plantas no les compran a los centros de acopio, es normal que las cooperativas protesten… es una situación que incomoda porque no hay estabilidad en los precios y hay bajos precios y la leche se sigue produciendo todos los días, es normal que hayan esas reacciones”.
Blandón consideró que lo importante es hacer un plan estratégico para enfrentar esta situación que sucede año con año.
El “golpe de leche”
Esta situación es conocida como el “golpe de leche” que se traduce en la sobreproducción debido a la mejor alimentación del ganado lograda por el crecimiento del pasto con la llegada de las lluvias. Pese a que en la zona del Pacífico y en el llamado Corredor Seco (zonas del centro y norte del país con carencia de lluvias), las precipitaciones han sido casi nulas, en las principales zonas ganaderas la lluvia ha sido estable.
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“Cuando entra el invierno hay una mayor producción de forraje y este la ayuda a producir más leche al ganado, hay mayor producción porque hay pastos verdes nuevos”, explicó.
Jaime Gutiérrez, quien durante varios años administró una hacienda ganadera, recordó que esta situación ocurre con inviernos normales, pues cuando son copiosos la producción de leche tiende a reducirse debido a los efectos del clima en el ganado, “el exceso de lluvia muchas veces enferma al ganado”, dijo, a la vez que recomendó el procesamiento de la leche como primera alternativa a la sobreproducción.
Por otro lado, Blandón explicó que las principales zonas ganaderas del país son la región del centro-norte, el Caribe y la zona del departamento de Río San Juan, no en balde en una zona donde convergen estas regiones se la ha definido como “el cuadrilátero lechero” que incluye los departamentos del país (Chontales, Caribe Sur y Río San Juan) y se caracteriza por ser una zona con una estructura de producción y acopio certificada para exportar.
Datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) indican que las exportaciones de productos lácteos generaron en el año 2020, 193.8 millones de dólares, la mejor cifra en los últimos cuatro años.
“El desafío es enfrentar esta situación que se enfrenta año con año, estar preparados cuando se presente”, indicó Blandón y agregó que “el problema es de mercados, de toda la producción láctea, el 70 por ciento se exporta y si te cierran la puerta donde exportás entonces tenés una sobreoferta interna y cuando sucede, el precio (interno) se baja”.
Conagan la conforman organizaciones de ganaderos, “entre un 30 y 40 por ciento de los ganaderos de Nicaragua están en organizaciones miembros de Conagan”, refirió Blandón.