CONTENIDO EXCLUSIVO.
Era un secreto a voces después del 2018, tras el estallido de la crisis sociopolítica en Nicaragua. Avícola La Estrella, que también es dueña de una red de restaurantes de comida rápida, iba rumbo a la quiebra tras no soportar el desequilibrio financiero que le ocasionó la recesión, situación que habría empeorado tras la reforma a la Ley de Concertación Tributaria, que obligó a empresas grandes, como esta, a pagar más impuestos, lo que golpeó la liquidez en medio de una contracción de la demanda interna por más desempleo.
El tiro de gracia fue la pandemia, dijeron a LA PRENSA fuentes que pidieron no ser citadas, pero que conocen muy bien el caso. Este Diario intentó contactar a José Dolores Castillo Castillo, uno de los dueños de la empresa, pero no fue posible obtener sus declaraciones. Se conoció que los dueños de la compañía no quieren abordar el tema públicamente.
“Eso viene desde hace dos o tres años, ya desde el 2018 comienzan ellos a perder operaciones y todos los bancos que tenían créditos, porque los créditos eran altos, se acercaron a la empresa para cuidar su garantía”, dijo una de las fuentes del sector financiero, que explicó cuál era la situación y que señaló que antes de la recesión la empresa estaba operativa y precisamente por esa razón se le había aprobado varios préstamos.
Sin embargo, ahora, al menos cuatro bancos tienen intervenida a Avícola La Estrella- mejor conocida como Pollo Estrella- mediante un proceso judicial que está radicado en los juzgados de Tipitapa, donde se encuentra la planta central de la empresa de capital nicaragüense, que hasta el 2013 (la última información que se conoce) cubría el 20 por ciento de la producción nacional de pollo.
“La empresa no podía caminar, vino decreciendo a partir del 2018, comenzó a disminuir toda su operación y empeoró más por la pandemia. No es una cosa que uno diga: ‘ah, hoy quebró’, fue un proceso a partir del 2018 y hasta la fecha. A todos (los bancos) le deben un montón de plata”, afirmó una de las fuentes, que pidió no ser citada.
Una empresa de 50 años
Avícola La Estrella surgió hace cincuenta años como una empresa familiar liderada por José Dolores Castillo. La empresa era parte de toda la cadena de producción, desde la reproducción, incubación, producción de huevos, pollos de engorde, ponedoras comerciales y finalmente su cadena de restaurantes, que ya era una referencia.
Esta contaba con una planta de alimentos para aves, concentrados para ganado mayor, planta de procesamiento de aves, planta de embutidos donde se producen productos preformados y sus propios restaurantes de comida rápida Pollo Estrella, que empezaron a operar desde el 2003 y se extendieron a varios departamentos del país.
Según la fuente, cada uno de los componentes de producción de la empresa estaba en poder de los bancos, como forma de garantía de los millonarios préstamos, que ahora al no poder honrarlos, están siendo ejecutados por las entidades financieras. “Lo que queda es vender las garantías, porque no hay manera que regrese… esto es un proceso que no ha sido de un día para otro, sino que primero el 2018 y después la pandemia, hasta ahí llegaron, tenían como de 15 a 20 restaurantes, todo eso ha ido cerrando”, refirió.
Cierran los restaurantes
Efectivamente, LA PRENSA hizo un recorrido donde confirmó que sus restaurantes están clausurados, así como uno de sus centros de acopio situado en Carretera Norte. Este Diario visitó sus restaurantes en Bello Horizonte, el que está en el barrio Monseñor Lezcano y otro en Linda Vista.
Estos locales se encontraban cerrados y con una cadena que impedía el ingreso de algún visitante. Una fuente, que prefiere mantenerse en el anonimato en uno de los locales, afirmó que no hay productos para distribuir. “Lo que pasa es que fue confiscado por el banco. No hay nada, ni siquiera en el matadero de Tipitapa. Ya no hay pollos y todo está cerrado”, agregó.
Los guardias de seguridad que custodian las sucursales no tienen información y solo afirman saber que la empresa cerró. No saben si el cierre es de manera temporal o definitiva. También se visitaron algunas distribuidoras y ventas de Managua a las que la avícola les distribuía productos y afirman que hace poco más de cuatro meses ya no reciben producto por parte de la empresa.
LA PRENSA también llamó a la cadena de restaurantes de Pollo Estrella para confirmar si estas aún continuaban operando y los números aparecen fuera de servicio. Asimismo, se intentó conocer la versión de los dueños de la empresa, pero los números de contacto no estaban disponibles. Igual, el sitio web de la empresa desapareció.
Anapa: cada empresa informa sus cambios
José Dolores Castillo Castillo es el fundador de la Asociación Nacional de Avicultores y Productores de Alimentos (Anapa), en la década de los ochenta, y actualmente es presidente honorario de dicha organización. Además en el 2005, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) lo nombró como Empresario Avícola del Año, por su aporte al sector, así como por tener una empresa con tecnología de punta.
Al respecto, Donald Tuckler, director de Anapa, manifestó a LA PRENSA que aunque Avícola Estrella es fundadora de la asociación, le corresponde “a cada empresa, asociada o no, comunicar cualquier cambio y en este caso no tenemos ninguna notificación oficial”.
Eso sí, Tuckler reconoció que tras la crisis del 2018, el sector se vio seriamente afectado por el descenso en el consumo: “Para nadie es un secreto que la economía fue afectada, hay sectores que fueron afectados drásticamente, todo eso en general y la situación de la disminución del poder de compra condujeron a una reducción del consumo, por la circunstancia que ha pasado el país en los últimos años, tanto la crisis sociopolítica como la pandemia”.
El economista Róger Arteaga manifestó que esta es una crónica de una muerte anunciada, un desenlace que habían advertido economistas, empresarios y expertos fiscales cuando se aprobó la reforma tributaria.
“Esas son las consecuencias de lo que se advertía antes que se aprobara esas reformas fiscales y la del INSS. Al Gobierno lo que le preocupaba era obtener recursos para ejecutar su presupuesto, pero a cambio todo lo asumió el sector empresarial y así muchos minoristas vieron como se redujo su capital de trabajo. Además, la crisis sociopolítica afectó a la industria y como la Avícola Estrella era un mercado local, no exportaba, entonces quebró su cadena de supervivencia y así como esta empresa, hay muchas que han cerrado. Lo peor es que esto fue advertido, por eso es una crónica de una muerte anunciada”, dijo Arteaga.
La reforma fiscal que el Gobierno implementó a inicios del 2019 fue acompañada por un ajuste en la seguridad social, la cual también implicó un aumento en la carga financiera para las empresas. El Gobierno ha celebrado ambas reformas y se ha negado a revisar la tributaria, pese a que en la misma ley se ordena que la misma sea evaluada periódicamente.
Puede interesarle: Lo que se sabe sobre el cierre de una empresa en Astro Cartón. Se teme que sea solo la punta del iceberg
Protesta de trabajadores
A mediados de mayo un grupo de trabajadores de la empresa, ubicada en el kilómetro 22 de la Carretera Norte, en Tipitapa, protestaron por el retraso de tres quincenas de pago. Los afectados estuvieron reclamando en las afueras de la compañía.
Los afectados informaron su situación al Ministerio del Trabajo (Mitrab), a cuya cartera señalan de no proteger sus derechos frente al proceso de intervención de la empresa.
De esta manera, Pollo Estrella se sumaría a las tres empresas que este año han cesado sus operaciones en Nicaragua, dos de las cuales operaban bajo el régimen de zona franca. La primera que se fue y vendió todos sus activos fue la estadounidense BWA, el 4 de enero, que operaba en Carazo, que llegó al país en el 2017 y fue inaugurada por el asesor de inversiones de la Presidencia, Álvaro Baltodano.
El retiro de dicha empresa afectó a más de 2,000 trabajadores, parte de los cuales fueron absorbidos por otro inversionista que supuestamente compró las instalaciones de la maquila. Luego de manera sorpresiva apareció una denuncia en los juzgados contra los administradores de la empresa en retiro, donde se reveló un esquema de actividades ilícitas.
También el 30 de marzo, Astro Packing Solution SA, que operaba en el parque de zona franca Astro Cartón, anunció el cierre de sus operaciones en el mercado local, aduciendo problemas de acceso a sus materias primas debido al encarecimiento a nivel internacional de estas. La medida dañó más de 100 empleos. Luego los industriales de empaques se quejaron de que, además de las dificultades exógenas, también tenían problemas con las autoridades del Gobierno a través de la Dirección General de Asuntos Aduaneros (DGA).
Además, en mayo al menos 1,200 personas trabajadoras fueron sorprendidas por la decisión de New Holland Apparel de Nicaragua de anunciar su retiro del país, luego de 15 años de operar, una medida que también estaría adoptando con su planta que tiene en Honduras, donde hay unas 4,500 personas afectadas.
Lea además: Por qué se va de Nicaragua la empresa estadounidense BWA, la segunda zona franca textil más grande de Carazo