El conteo para las elecciones presidenciales de noviembre en Nicaragua avanza rápidamente, en medio de un panorama en el que los bloques opositores no han logrado concretar la unidad. En este contexto, monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, se dirigió a los políticos aspirantes a la presidencia en su homilía de este domingo 21 de marzo.
Desde la Catedral San Pedro Apóstol en Matagalpa, el obispo afirmó que al parecer los ciudadanos nicaragüenses están asistiendo a lo que pareciera ser una campaña preelectoral, que a su criterio es vista como un “interesante ejercicio”, pero que se debe realizar con humildad y respeto.
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Insistió a los nicaragüenses a que estén atentos para los momentos más decisivos de la historia de Nicaragua y en cuanto a los rostros visibles que se han presentado como aspirantes a la presidencia de Nicaragua, recordó que “los verdaderos libertadores vienen del desierto, no se autopresentan como ungidos o mesías, no se autopresentan como los salvadores, no necesitan presentarse así, tampoco en pedestales, ni como los incuestionables, ni se les suben los humos pensando en que lo único que falta buscar es a su segundo, presentándose como autorreferentes, o autorreferenciales, como si todo lo dieran por un hecho y pensando que el resto tiene que estar en torno a ellos, ¡no!”.
Sin atacar, ni descalificar
En contraste a lo mencionado anteriormente, el obispo Álvarez señaló que los verdaderos libertadores, en alusión a los políticos aspirantes, deben ser “respetuosos” y sobre todo deben sentirse como pueblo, no como a título personal o a fin de un partido político.
“Los verdaderos libertadores son respetuosos saben caer en tierra como el grano de trigo, se bajan de las alturas, si es que estuvieran en ellas para caminar con el pueblo, compartir y vivir con el pueblo y sintiéndose pueblo, no agitan, ni embravecen las aguas de los mares, sino que saben proponer sus ideas y pensamientos con claridad, serenidad, profesionalidad, sin atacar, ni descalificar ante bien dando razones de lo que piensan o proponen”, dijo Álvarez.
De igual forma exhortó a los nicaragüenses a estar claros y atentos para participar activamente en el proceso de la construcción de una nueva nación. “Que el Señor nos conceda a los nicaragüenses a estar atentos para los momentos decisivos de nuestra historia y poder construir una gran nación, una nueva Nicaragua donde todos sin excepción estemos sentados en la mesa y sean los pobres, siempre los pobres quienes ocupen el lugar central”, concluyó el obispo matagalpino.
Personas egocéntricas provocan divisiones
Desde Miami, Estados Unidos, en la iglesia St. Agatha Catholic Church, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio Báez, reflexionó en torno a la importancia de la construcción de una sociedad justa y fraterna, y señaló a aquellos que siempre piensan en sí mismo y no en el bien de los demás que terminan teniendo una “vida mediocre y estéril”.
“Una sociedad fraterna y justa no sé puede construir con personas cerradas y egoístas, que solo piensan en sí mismas y en sus intereses, las personas egocéntricas generan desconfianza, difunden desaliento y provocan divisiones, las sociedades justas solo se pueden construir con personas abiertas, desprendidas y generosas, quien es abierto y generoso se vuelve atrayente, irradia esperanza y genera comunión”, refirió monseñor Báez.
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Enseguida, llamó a los feligreses a vivir según el estilo de vida de Jesús el Crucificado y los alentó a resistir a pesar de la soledad, humillación y persecución que se vive. “Vivir según el crucificado significa saber perder por amor y estar dispuesto a renunciar a las propias pretensiones y proyectos por el bien de todos. La gloria del Padre, su belleza, amor, hermosura, se manifiesta siempre misteriosamente en la vida de aquellas personas que aman con sencillez, que sirven con alegría, que no buscan protagonismo que están pendiente de los problemas de los otros para ayudar, siempre percibimos algo de la gloria de Dios”, concluyó el religioso.