14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Raphael Varane provocó dos errores que terminaron con la existencia del madrid en Champions. LAPRENSA/AFP

El Madrid se ahoga con su misma saliva: Dos errores de Varane acaban el sueño de Zidane

La tropa de Zidane se suicidó, caminaron cuesta arriba con una roca en su espalda por el partido de ida y finalizaron aplastados cuando parecía abrírseles el camino con el gol de Benzema

Perder así duele. Ni jugadas de pizarrón ni fórmulas secretas, mucho menos ecuaciones inteligentes. No hubo magia ni un mago que la propiciara. El Real Madrid se hundió en sus propios errores, siendo los más graves los del francés Varane, los cuales terminaron en goles. La tropa de Zidane se suicidó, caminaron cuesta arriba con una roca en su espalda por el partido de ida y finalizaron aplastados cuando parecía abrírseles el camino con el gol de Benzema. Los blancos cayeron 1-2 en Manchester ante el City y se regresan a casa con las aspiraciones rotas.

No se puede decir que Guardiola supo torear ni que fue un juego de dominio absoluto hasta provocar el aplauso y admiración del público desde sus casas. En el arranque del primer tiempo el Madrid no encontraba salidas, la presión ya esperada del City fue demasiado. Varane se enredó con una pelota recién tomada de Courtois y Gabriel de Jesús le robó el esférico para asistir a Sterling y clavar el primero con tan solo nueve minutos. Ese gol provocaba que el Madrid necesitara tres goles para avanzar.  Sin claridad en las salidas el único refugio eran los balones largos. Casemiro salvó del 0-2 presionando a Sterling y el Madrid reaccionó hasta el 20′ y 21′ con un pase de Hazard a Benzema que Ederson tapó y luego el disparo de zurda del belga y otra vez el guardameta inglés respondió.

Con un mediocampo abandonado y surgiendo por un costado como un chispazo, Rodrygo encontró a Benzema y de cabeza empató el encuentro. A partir de ahí los Merengues necesitaban solo un gol para forzar la prórroga. Las pinceladas de De Bruyne se vieron claramente desde la primera parte, pero en la  segunda se agigantaron. El desequilibrio del partido se evidenció en los errores del Madrid. Courtois entregó la pelota a Foden, pero terminó fallando. Luego Casemiro otra vez, sin embargo, tuvo suerte que no terminara en gol hasta que al 68′: otro obsequio de Varane tratando de entregarle un pase a Courtois hundió a su equipo. Mató Gabriel de Jesús.  Y por si fuera poco hubo otra situación de obsequio de Carvajal, pero el belga detuvo.

Zidane se frisó. No supo cómo responder. El medio campo pedía a gritos a Valverde y la delantera a un revulsivo como Vinicius. Solamente había sacado a Rodrygo por Asensio. El francés esperó hasta el 82 cuando todo estaba perdido para el ingreso de Valverde, Lucas Vázquez y Jovic, sí créanlo, prefirió a un delantero fantasma.

La tropa de Zidane no se estrelló con un laberinto de Guardiola. Si no se hundió en sus propios errores. Se ahogó con su misma saliva.

Deportes Manchester City Real Madrid archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí