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Momento cuando es detenida una señora en la Catedral

Policía añade a su versión del ataque a la Catedral que dentro de la capilla había una veladora

El cardenal Leopoldo Brenes ha insistido en asegurar que en la capilla no había veladoras ni cortinas. Fue Rosario Murillo quien aseguró el día del ataque que el origen del incendio fueron las veladoras que encienden los feligreses

Luego de interrogar -por más de seis horas- a Xiomara de Jesús Castro y Manuel Salvador Bravo Alvarado, testigos del ataque a la Catedral el viernes, la Policía publicó un nuevo comunicado la tarde de este sábado atribuyéndoles que adentro de la capilla de la Sangre de Cristo había una veladora, información que ha sido desmentida en varias ocasiones por el cardenal Leopoldo Brenes.

Castro, una mujer de 57 años, horas antes de ser detenida sostuvo ante la comisionada general Glenda Zavala, jefa del Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses, su versión de que en la capilla no había veladoras.

La versión de la veladora la Policía no la mencionó en su comunicado del viernes por la noche, sin embargo este sábado dijo que dentro de la capilla había un “candelabro alto, como de un metro de altura, que se encuentra frente a la cúpula de la imagen de la Sangre de Cristo” y que adentro contiene una veladora.

Quien mencionó las veladoras como causa del incendio fue Rosario Murillo al menos una hora después que ocurriera. Ella dijo que «las veladoras que encienden los feligreses que buscamos siempre cómo pagar promesas a nuestros santos, en este caso, a nuestra Sagrada Sangre de Cristo» y añadió que “lamentablemente no entendemos las personas que las veladoras hay que ponerlas a ciertas distancias de las imágenes para que no se produzcan eventos como este y procuremos siempre cuidar nuestro patrimonios culturales».

Pero esa información ha sido insistentemente desmentida por el cardenal Brenes desde el día del ataque. «Dentro de la capilla no hay ninguna vela y tampoco tenemos cortinas. O sea que no podemos pensar que el incendio, entre comillas, puede ser ese (el origen)», sentenció el cardenal, quien además calificó el hecho como “un acto terrorista, un acto de amedrentar a la Iglesia en su misión evangelizadora”.

En imágenes | Así quedó la capilla de la Catedral de Managua tras el incendio

De igual forma, la Policía insistió este sábado en que el incendio pudo tener origen en un atomizador de plástico que se encontraba en la capilla. Según la versión oficial, la testigo Castro dijo que las religiosas le entregan diariamente un frasco color anaranjado con blanco que contiene alcohol en líquido para que los feligreses se desinfecten las manos. El envase, según mostró la Policía, no estaba quemado ni derretido a pesar de las llamas.

Dice que no vieron entrar a nadie

La institución aseguró que el testigo Manuel Salvador Bravo Alvarado, de 70 años, afirmó que “no observó a nadie que hubiese lanzado algún objeto, ni escuchó ninguna explosión”. Pero momentos después del incendio, testigos afirmaron a los medios de comunicación que vieron entrar a un hombre encapuchado que llevaba algo en la mano y solamente dijo “vengo a la Sangre de Cristo”.

Esa versión de los testigos también fue ratificada por el cardenal Brenes horas después del incendio. «Hasta planificó por dónde iba a salir. Hay una verja que se nos robaron hace poco y por ahí salió. O sea que él calculó todo: cómo entrar, por dónde hacerlo y luego por dónde escapar. Esto estaba planificado», dijo Brenes a los medios de comunicación tras reunirse con las personas que estuvieron presente al momento del ataque.

No menciona a una de las detenidas

Alba Ramírez, quien fue la que más dio información a los medios de comunicación sobre el ataque, fue sacada de su casa por la PO, denunció su esposo a organismos civiles. Sobre ella, la Policía no informó.

Por su lado Castro fue detenida violentamente en la Catedral de Managua, donde se encontraba apoyando en la limpieza del templo. Sin dar explicaciones, los agentes policiales agarraron a la señora mientras ésta gritaba: “No me deje sola, padre”. Castro, según la Policía, es vendedora de veladoras en la catedral desde hace 27 años.

Lea además: La historia de la imagen de la Sangre de Cristo, llegada a Nicaragua hace 382 años

Policía llegó desde temprano

La comisionada general Glenda Zavala, jefa del Instituto de Criminalística y Ciencias Forenses, se presentó a la Catedral este sábado en la mañana, con un equipo numeroso de oficiales. Zavala entró a la capilla y estuvo haciendo preguntas a las personas que el viernes estaban en el templo al momento del ataque.

Habló con una Castro y le preguntó insistentemente la posibilidad de que en el lugar hubieran veladoras en el altar de la Sangre de Cristo. La mujer le repitió que no y también le expresó que no creía que el atomizador que los oficiales encontraron intacto hubiera causado la explosión que destruyó el lugar.

La versión de la Policía Orteguista descartó la presencia de pólvora, sustancias explosivas o algún combustible en la capilla de la Catedral, cuyo interior fue incendiado por un sujeto de identidad desconocida que lanzó una bomba molotov, según indicaron testigos.

Nacionales Catedral de Managua archivo

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