En sus más de 40 años del ejercicio profesional, el epidemiólogo Leonel Argüello confiesa que jamás había visto tanta automedicación en el país como la actual con la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19). Al especialista le alarma esta tendencia por los daños que puede generar en la salud de las personas, siendo la muerte el peor de los resultados.
“Están tomando medicamentos para la prevención y para el tratamiento del Covid-19 cuando no existe a nivel mundial ninguna evidencia científica de que exista un tratamiento para prevenirla o para curar la enfermedad. Estamos viendo un uso indiscriminado de la cloroquina cuando es un medicamento para la malaria, pacientes con lupus y algunos otros que tienen problemas de articulaciones”, menciona Argüello.
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Respecto a este fármaco, el epidemiólogo cita un comunicado publicado a finales de abril por la Agencia de Medicamentos y Alimentación (FDA, por sus siglas en inglés) que hace referencia a lo peligroso que puede ser tomarlo fuera del entorno hospitalario, es decir en automedicación, como tratamiento del virus que en marzo pasado fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La cloroquina junto al antibiótico azitromicina, expone Argüello, se están tomando en Nicaragua como tratamiento, aunque la cloroquina puede producir problemas en el corazón hasta en un 30 por ciento de las personas. “¿Qué problemas van a ser? Te va a causar una arritmia, vas a tener un problema en los ventrículos del corazón que te impulsan la sangre y van a hacerlo de manera desordenada y errática y la persona se va a desmayar, le va a dar un paro cardíaco y se va a morir. Ese medicamento no puede tomar, ahí está toda la evidencia científica”.
Tomar aspirina para prevenir el Covid-19 también es criticado por Argüello y recuerda que lo único que evita el contagio es mantener distanciamiento social de al menos 1.5 metros, evitar tocarse la boca, nariz y ojos; lavarse la manos con agua y jabón constantemente y no salir de la casa, haciéndolo solo en casos ineludibles y utilizando mascarilla y careta.
Qué hacer dependiendo si son casos leves o graves
Argüello reconoce que hay personas sospechosas de estar contagiadas de Covid-19 pero que deciden enfrentar los síntomas en sus casas, hasta donde más puedan, porque temen empeorar ingresados en los hospitales. Para él es entendible porque son lugares donde está la mayor cantidad de virus y por eso recomienda tomar mucha agua, comer aunque no haya apetito y tomar reposo. Asimismo, que si la decisión fue de no ir a un centro hospitalario, seguir las indicaciones de un médico vía telefónica pero en ningún momento automedicarse. “Ahora está la ventaja del WhatsApp, porque podés hacerte exámenes, mandarlos al médico y que los lea. Atender al paciente por teléfono”.
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De acuerdo a Argüello, los casos graves debe internarse y muchos de estos en las primeras etapas solo necesitan oxígeno. Si se complican se tienen que intubarse con un férreo seguimiento de los doctores y la medicación de acuerdo a criterio médico según la evolución. Estos los calcula en un 20 por ciento. Mientras que el 80 por ciento de casos solo presentan gripes leves y moderadas y deben tomar pastillas para la calentura y dolores.