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Producción de granos básicos en jaque por falta de fertilizantes. Piden derogar reforma fiscal para hacer frente al Covid-19

Mario Hanon, vicepresidente de la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (Anifoda) señaló que en el primer trimestre del 2020 la venta de fertilizantes cayó un 8.5 por ciento y la de agroquímicos un 2 por ciento.

Pese a que el ciclo agrícola 2020-2021 está por comenzar, la venta de fertilizantes y agroquímicos ha caído fuertemente debido a la crisis económica que ha generado el Covid-19, situación que pone en aprietos la producción de granos básicos.

Mario Hanon, vicepresidente de la Asociación Nicaragüense de Formuladores y Distribuidores de Agroquímicos (Anifoda), señaló que en el primer trimestre del 2020 la venta de fertilizantes cayó un 8.5 por ciento y la de agroquímicos, un dos por ciento.

“Ya cerramos el primer trimestre del año, lo que refleja que estamos fuera de temporada. Sin embargo, vemos que la venta continuó cayendo. Fue una caída leve en cuánto a ventas de agroquímicos, pero el volumen de fertilizante  cayó  8.5 por ciento, entre enero y marzo de este año y esa caída es un índice bastante preocupante. Estamos hablando de 3,700 toneladas menos que se han aplicado”, explicó Hanon.

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Según estadísticas de Anifoda, en el 2018 cuando se dio la crisis sociopolítica, se dejaron de vender 18 mil toneladas de fertilizantes. Luego en el 2019, producto de la implementación de la reforma fiscal se dejaron de vender otras 10 mil toneladas.

“Ya este trimestre llevamos 3,700 toneladas menos, que para ser un trimestre de bajas ventas es una caída considerable. Si bien la agricultura se resiste a contraerse, la está luchando, la agricultura es de la pocas cosas que tiene el país que nos puede mantener activos económicamente”, dijo Hanon.

Es necesaria la derogación de la reforma fiscal

Anifoda considera que en este nuevo contexto de crisis, el régimen de Daniel Ortega debe derogar la reforma fiscal, porque de lo contrario la seguridad alimentaria podría verse afectada.

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“Estamos abogando porque se revierta en este momento de crisis los tributos que se le gravaron a los agroquímicos y fertilizantes. Que están haciendo los países desarrollados, le están dando plata a los agricultores afectados por la pandemia para que puedan sembrar, Nicaragua no puede hacer eso porque el presupuesto tiene un gran déficit fiscal, el presupuesto del gobierno está limitado, pero si podemos decirle al gobierno que salve la agricultura, ayudándola con sus costos de producción”, explicó Hanon.

De hecho, esta semana el sector agropecuario de Nicaragua hizo un llamado urgente al régimen de Daniel Ortega para que se implementen medidas para evitar el colapso de la producción agrícola, en medio del azote del coronavirus.

“El nuevo ciclo agrícola 2020-2021 está por comenzar y ante la actual pandemia del Covid-19 es urgente garantizar el funcionamiento óptimo en todos los eslabones que conforman la cadena agroalimentaria del país”, detalla el comunicado, divulgado por la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).

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El sector consideró necesario la implementación de tres medidas económicas, entre las que se destaca la derogación de la reforma a la Ley de Concertación Tributaria, que se implementó en marzo del 2019 y afectó considerablemente las operaciones agropecuarias del país.

“Derogar las reformas a la Ley 822, Ley de Concertación Tributaria, aprobada en el 2019, para permitir la recapitalización de muchas empresas familiares, incentivando la generación de puestos de trabajo de miles de familias en las zonas rurales que ven amenazados sus empleos o ya lo han perdido”, argumentaron.

Los productores señalan que tras la reforma fiscal, los costos de producción se elevaron, pero además han sido afectados por el alza en los combustibles, el alto costo de los fertilizantes, la falta de desarrollo en la infraestructura productiva, los constantes incrementos en la tarifa eléctrica y la disminución del financiamiento de la banca comercial y las microfinancieras debido la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua desde el año 2018.

Otra las peticiones del sector es que se cree una normativa de alivio financiero en préstamos personales y empresariales, con la banca nacional y las microfinancieras, “que permita evitar la mora, la acumulación de intereses y la penalización por medio de la reclasificación de los clientes, lo cual limita la capacidad de los productores de obtener financiamiento para este ciclo agrícola”.

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