La golpiza de fanáticos orteguistas contra el periodista Hans Lawrence Ramírez, del medio de comunicación Nicaragua Investiga, provocó un fallo renal agudo en sus riñones, por el que debió ser hospitalizado de urgencia este martes. Los resultados de los exámenes practicados mostraron que el colega está respondiendo de forma positiva al tratamiento, pero debe seguir en el hospital.
Lawrence Ramírez, explicó que recibió golpes y patadas en todas las partes de su cuerpo, pero en especial, le preocupaba proteger su cabeza, ya que padece epilepsia, y sabe que las agresiones sufridas podrían acarrear afectaciones. No obstante, nunca había padecido de algún malestar en los riñones.
Los médicos le explicaron que no había señales de daños previos y tampoco que el cuadro clínico que presentaba respondiera a algo crónico, por eso es que lo califican “como agudo y producto de los golpes”, dijo el periodista.
LA PRENSA conversó con Lawrence Ramírez al día siguiente de la agresión que sufrió y este se quejaba de un fuerte dolor en la parte baja de la espalda, dijo que no había parado de vomitar y que su presión alta seguía sin poder controlarla.

El periodista expresó que no podía comer ni beber nada porque enseguida vomitaba; eso lo mantuvo deshidratado y afectó los riñones.
Cuando Lawrence Ramírez ingresó al hospital, la creatinina, que alerta cuando algo está mal con los riñores, se situaba en 4.80 miligramos por decilitro, y actualmente está en 2.43, lo cual es positivo, y demuestra una mejoría.
Asimismo, el periodista contó que ahora está comiendo mejor, y ya no vomita, lo cual ayuda a que sus riñores no estén deshidratados como antes, pero siguen inflamados, aunque en menor escala. En el caso de la hipertensión, está se la lograron controlar hasta el martes por la tarde.
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Lawrence Ramírez fue golpeado y robado junto a los periodistas Leonor Álvarez, del Diario LA PRENSA y David Quintana, del medio de comunicación Boletín Ecológico, mientras daban cobertura a la misa de cuerpo presente del poeta Ernesto Cardenal (Q.E.P.D.) el pasado 3 de marzo, la cual fue asediada por turbas orteguistas, que llegaron a profanar la Catedral de Managua, en la que gritaron consignas políticas e insultaron a los presentes.
Otros periodistas corrieron para no ser asaltados ni golpeados por los turberos. Quintana contó que uno de los fanáticos fue el que dirigió su agresión, este le pegó una patada en su sien, y le dijo que eso le pasaba por lo que él comunicaba. De acuerdo con especialistas el ejercicio periodístico ha sido criminalizado por el régimen orteguista.
Aumenta la represión
A propósito del riesgo al que se enfrentan los periodistas independientes, Guillermo Medrano, coordinador de programas de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, explicó que la actual situación de agresiones que atraviesa el gremio periodístico independiente, es similar a la que se vivió de abril a junio de 2018, precisamente, los meses más álgidos de la protesta cívica contra el régimen orteguista.
Esta fase se basa en ataques y agresiones contra periodistas, justamente, lo que pasa actualmente en las coberturas. La Fundación ha contabilizado desde el 18 de abril de 2018 al 31 de diciembre de 2019, un total de 1,979 violaciones a la libertad de prensa.