El presidente de Hagamos Democracia, Luciano García, es el nuevo personaje implicado en la trama judicial que el orteguismo dirige para incriminar y acusar de golpismo a quienes han respaldado las protestas de miles de ciudadanos que piden democracia desde abril pasado.
García, quien se encuentra en el exilio, manifestó este miércoles vía telefónica que las acusaciones que le hacen son falsas y dijo que la intención del orteguismo es aplastar la crítica contra el régimen.
“Quiere reprimir para tratar de permanecer en el poder a costa de la sangre y el dolor del pueblo de Nicaragua. Daniel Ortega no es un demócrata. Como lo definió Óscar Arias (expresidente de Costa Rica), él (Ortega) lo que está haciendo es una cleptocracia, donde se impone como dictador y no está respetando la voluntad del pueblo, ni siquiera tiene el menor interés de sentarse a dialogar, y más bien lo que está haciendo es reprimiendo a la gente, mandándola al exilio, a la muerte y a la cárcel”, dijo García.
Los medios de comunicación oficialistas propagaron ayer que García es uno de los “líderes intelectuales” de la “estructura criminal” para “crear inestabilidad en el país con la finalidad de derrocar al gobierno legítimo de Nicaragua”.
“Conexión” con Maradiaga
El Ministerio Público conectó en una audiencia ayer a García con las acusaciones que se le hacen a Félix Maradiaga, director del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), que también es acusado de crimen organizado, terrorismo, golpismo y otros delitos, debido a su posición crítica contra la dictadura y su participación en las protestas.
Al igual que García, Maradiaga se encuentra en el exilio. El pasado 23 de septiembre, el régimen orteguista circuló una orden de captura y allanamiento en su contra, y cuatro días después ordenaron el allanamiento de las oficinas en Managua del Instituto de Estrategias y Políticas Públicas (Ieepp), dirigido por Maradiaga.
Junto con este último fueron acusados los ciudadanos Pío Arellano y Jean López. Según los medios oficialistas, una de las pruebas contra Maradiaga fue un documento denominado “Estrategia para salvar la democracia en Nicaragua”, que en el encabezado tiene escrito “Félix MB”. Fue encontrado en la casa del exempleado público Cristian Josué Mendoza, alias Viper. Mientras a García, un oficial, identificado como “código cinco”, es quien lo señala de ser uno de los “líderes intelectuales” de una “estructura criminal” junto con Maradiaga.
Solidaridad con el Ieepp
Organizaciones y defensores de los derechos humanos de cinco países americanos manifestaron este miércoles su rechazo a las medidas adoptadas en Nicaragua contra el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), que dirige Félix Maradiaga. Las organizaciones que firman esta comunicación rechazan las políticas asumidas por el Gobierno y expresan su total solidaridad con el Ieepp y la sociedad civil nicaragüense que reclaman derechos, justicia y democracia”, indicó ese grupo de organismos en una declaración.
Represión del régimen
El país vive una crisis desde el pasado 18 de abril, cuando comenzó la represión policial y paramilitar contra las protestas que demandan la salida del poder de Daniel Ortega.
Entre 322 y 512 personas han muerto por la represión, según organismos de defensa de derechos humanos. El gobierno de Daniel Ortega solo reconoce 199 muertos que identifica como trabajadores del Estado.