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Un día como hoy nació oficialmente el Servicio Militar Obligatorio, “el error más grande” del sandinismo

El 6 de octubre  de 1983 la entonces Junta de Gobierno promulgó en La Gaceta, Diario Oficial, la Ley del Servicio Militar Obligatorio aprobada por el Consejo de Estado con el Decreto 1327, firmado por Daniel Ortega Saaevedra, quien presidía la Junta.

Hoy sábado 6 de octubre se cumplen 35 años de promulgada la Ley del Servicio Militar Patriótico (S.M.P.) u Obligatorio, recordada por la sociedad nicaragüense como la herencia de sangre y muerte del primer gobierno sandinista en los años ochenta, encabezado por Daniel Ortega.

Por esa Ley se dejó a miles de madres sin sus hijos, ya que el Ejército Popular Sandinista (EPS) se los arrebataba al cumplir estos los 18 años de edad, aunque a muchos se los llevaban desde los 16 años, y los obligó a portar un arma y a ir a los frente de guerra a matar a otros nicaragüenses para defender la llamada Revolución de la contrarrevolución.

Fue el jueves 6 de octubre  de 1983 que la entonces Junta de Gobierno promulgó en La Gaceta, Diario Oficial, la Ley del Servicio Militar Obligatorio aprobada por el Consejo de Estado con el Decreto 1327, firmado por Daniel Ortega Saaevedra, quien presidía la Junta.

Con ese decreto se obligó a todos los jóvenes en edades comprendidas entre los 18 y los 25 años, a enrolarse en las Fuerzas Armadas y cumplir dos años de Servicio Militar Activo. Esto provocó que el EPS, originalmente conformado por unos diez mil efectivos, se incrementara aceleradamente hasta alcanzar unos 132 mil efectivos.

La idea de crear  el Servicio Militar Obligatorio  era “disminuir los gastos que genera la defensa y destinar dichos recursos financieros , al desarrollo económico y social del país”, según se lee en La Gaceta de 1983.

La junta de Gobierno encabezada por Daniel Ortega, creó dicho cuerpo militar invocando los ideales de Benjamín Zeledón,  Augusto César Sandino y Carlos Fonseca Amador, que lucharon contra el imperialismo.

Lea: Servicio Militar, matar para no morir

Hay registros periodísticos de la década de los 90 donde se calculó que 180,000 estaban en edad de ser reclutados, pues el gobierno sandinista por ley obligó a los “ciudadanos nicaragüenses del sexo masculino” entre los 18 a 40 años de edad a cumplir “el Servicio Militar Activo y/o de Reserva”. Esto significó que mayores de 25 años hasta los 40, quedaban registrados como reservas pudiendo ser llevados igual a combate, según esa ley.

Poner fin a la dictadura de los Somoza en julio de 1979 no trajo paz a los nicaragüenses, ya que el país se sumergió en una guerra civil que duró hasta 1990 entre el gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)  y los que integraban la Contra quienes estaban en desacuerdo con el nuevo gobierno y financiada por Estados Unidos.

¿Cuántos murieron en once años de guerra? “Nunca lograron precisar el número, fueron miles entre soldados, oficiales del Ejército y de la Contra, así como miles de heridos, mutilados…fue el error más grande que se ha cometido”, afirma el general en retiro Hugo Torres.

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Según Torres, datos de 1990,  año en que Violeta Barrios de Chamorro asume el gobierno de Nicaragua al derrotar a Ortega del FSLN, el Ejército dijo que fueron 29,584 las bajas mortales de la guerra, entre los del EPS y los de la Contra.

Además hubo 1,647 civiles muertos, 13,336 heridos, secuestrados por la Contra 6,990 y desaparecidos 1,350 personas, según registros de la época, de acuerdo al general retirado Torres. Aunque dice que “sin duda el número puede ser mucho mayor”.

Algunos registros periodísticos de la época mencionan 150,000 bajas entre ambos bandos más los civiles muertos.

Miles de jóvenes fueron devueltos a sus madres en un féretro. También cientos de familias no volvieron a ver sus hijos, padres y hermanos ya que aun cuando el EPS los dio por muertos en combate sus cuerpos nunca fueron entregados.  Y miles de los que sobrevivieron a la guerra fraticida de la década de los ochenta regresaron con secuelas físicas porque una bala o una bomba les arrancó una pierna, brazo, ojos, les causó sordera u otro daño en sus cuerpos, además de presentar problemas psicológicos por los traumas de la guerra.

Torres explica que la promulgación de la Ley del Servicio Militar Obligatorio obedeció al recrudecimiento de la guerra con la Contra, que hasta el años 83 el EPS  le hacía frente con unidades de reservas constituidas entonces por voluntarios de diferentes edades.

“El Ejército Popular Sandinista tenía primero un escalón de tropas permanentes que no eran muchas, y el de las reservas y el tercer escalón de las fuerzas milicianas que eran más masivas y heterogéneas, pero no eran armadas pues se dedicaban a resguardar torres de energía eléctricas, por ejemplo. Las tropas permanentes no eran suficientes como para hacerle frente con efectividad y contundencia a la fuerza militar de la Contra, por eso es que el gobierno determinó obligar el Servicio Militar”, explica Torres.

Cuando recibía el “llamado” a cumplir el servicio militar los jóvenes pasaban un entrenamiento intensivo de tres meses como soldados de infantería, para aprender a usar las armas, adquirir  condición física y recibir lecciones de táctica militar. Luego eran repartidos en los batallones.

¿Valió la pena? Hugo Torres dice las guerras nunca valen tantas vidas perdidas y dolor a las familias.

Lea: El fantasma del servicio militar obligatorio

“La guerra fue las consecuencias de la contradicciones internas del gobierno revolucionario de querer implantar un modelo económico, político y social propio pero que fue rechazado por gran parte de sectores. Por ejemplo el gran cantidad de campesinos sentían temor por los abusos de poder de los secretarios políticos del FSLN en el interior, muchos campesinos se sentían agredidos porque se les quitara sus propiedades, bienes y por el sistema comercial que se imponía. También influyó el involucramiento de Estados Unidos que financió a la Contra”, explicó Torres.

Doña Violeta Barrios lo terminó

El Servicio Militar Obligatorio duró hasta 1990, año en que doña Violeta Barrios de Chamorro ganó la Presidencia con la Unión Nacional Opositora (UNO) al candidato del FSLN, Daniel Ortega.

Torres, actualmente opositor al régimen orteguista, dice que con el triunfo de doña Violeta muchos jóvenes se desmovilizaron sin esperar las órdenes.

La presidenta Barrios de Chamorro suspendió el Servicio Militar Obligatorio el mismo día de su toma de posesión, el 25 de abril de 1990, mediante el decreto presidencial 4-90 publicado en La Gaceta del 8 de marzo de ese año. La abolición era uno de los clamores de la población, y fue una de las promesas centrales del Programa de Gobierno de la UNO.

La Ley del Servicio Militar Obligatorio quedó abolida en la reforma a la Constitución de 1995, y su prohibición sigue vigente hasta hoy.

El artículo 96 de la actual Constitución establece que “no habrá servicio militar obligatorio, y se prohíbe toda forma de reclutamiento forzoso para integrar el Ejército de Nicaragua y la Policía Nacional”.

Ser joven es un nuevamente un delito para Ortega

La sombra de la muerte de miles de jóvenes debido al Servicio Militar Obligatorio sigue a Daniel Ortega hasta hoy, y el general en retiro Hugo Torres dice que la masacre que el régimen orteguista ha cometido desde abril de 2018 contra la población, especialmente los jóvenes que han encabezado la protesta ciudadana, “hace pensar que Ortega nuevamente comete el gran error de convertir en un delito el ser joven”.

“Lo de hoy es otra cosa. No hay una guerra, es un gobierno tiránico atacando a la población indefensa de la ira del poder de un gobierno que ha pisado sistemáticamente los derechos humanos, su derecho a elegir con reglas transparentes, pisoteado la dignidad”, afirmó Torres.

Entre 322 y 512 muertos y miles de heridos y cientos de presos políticos es el saldo de la masacre desde abril a las protestas ciudadanas.

“Ortega ha venido empujando a la población a que le responda con las armas, pero el gran logro de esta revolución cívica es pacífica y así seguirá. El gran legado de esta generación será una cultura de paz para resolver los problemas de este país”, afirmó.

Política Daniel Ortega Nicaragua servicio militar archivo

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