Connie del Socorro Pérez Martínez y su familia asumieron una vez más la batuta del cierre de las fiestas patronales de Boaco, para continuar la tradición de 35 años que empezó con su madre cuando recibió en su hogar por primera vez la imagen de Santiago apóstol.
Esta tradición, que ahora asume la nueva generación de la familia Dinarte, comenzó en 1982, con María del Socorro Martínez Dinarte. Cada año llevan la imagen del patrono hasta el barrio El Muñeco, donde miles de personas son recibidos por los anfitriones con nacatamales, chicha, ornados e indio viejo.
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“Han sido 35 años ininterrumpidos de celebración, nosotros nos sentimos alegres con devoción y fe a Santiago apóstol, nos preparamos durante todo el año (…) Dios nos ha permitido que tengamos devoción, ese amor que nuestra madre nos enseñó y hasta donde Dios nos preste vida vamos a recibir a Santiago en nuestra casa”, comentó Pérez.
María del Socorro Martínez Dinarte, falleció hace un año y tres meses, sus familiares la recuerdan como entusiasta y devota de Santiago. Ella siempre estuvo a la cabeza de la preparación de alimentos para las más de mil personas que todos los años llegaban a su hogar junto a la imagen del patrono.
“Ella nunca renegó, nunca se le escuchó decir que gastaba demasiado en la celebración, ella siempre lo esperó con mucho amor y logró transmitírnoslo a nosotros, que no pagamos ninguna promesa, solo lo hacemos por devoción y amor a Santiago”, relata Pérez Martínez.
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El año de su deceso, la imagen del patrono fue adornada con una foto de Martínez Dinarte a sus pies, como tributo a los años que ella le dedicó a las celebraciones .
Este año, en la cocina de los Dinarte, 12 personas prepararon más de 950 nacatamales, igual número de platos de indio viejo, cocinados en cuatro grandes calderos, y varias tinajas repletas de chicha, alimentos que son tradicionales en las celebraciones de Santiago.
“Nosotros nos preparamos todo el año para esto, compramos cuatro cerditos cada año, que luego engordamos para matarlos y preparar la comida, no recibimos dinero de ninguna institución y hasta donde podamos vamos a seguir celebrando a Santiago, porque para nosotros ya no serían fiestas sin esta celebración”, agregó Pérez.
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Para Pérez, su madre es un gran ejemplo para los devotos de Santiago, pues les enseñó que la fe y la devoción se llevan a todos lados y trascienden las generaciones.
Cada 31 de julio por la tarde las personas salen en procesión para participar en el Tope de los Santos, el cual simboliza el final de las fiestas patronales de Boaco, donde Santiago apóstol se encuentra con San Felipe y de ahí se dirigen hacia la Iglesia Parroquial Santiago, la cual es la actividad religiosa más grande de todas las fiestas.