Cercano a grandes centros comerciales y en la zona de Santo Domingo —uno de los sitios más exclusivos de Managua— se puede encontrar el condominio Veredas, otro negocio privado realizado con fondos del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
Veredas de Santo Domingo tiene ocho townhouses y fue construido con un millón de dólares que las autoridades del INSS aprobaron a otra compañía sin credenciales en el sector construcción: Centro Corporativo Santo Domingo, S.A., un negocio que asumió el abogado corporativo Rafael Chamorro Fletes.
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Chamorro Fletes ha aparecido relacionado con otros créditos otorgados por el Seguro para inversiones inmobiliarias.

Según la documentación del proyecto, el condominio Veredas de Santo Domingo está ubicado 300 metros hacia el oeste de la Cruz del Paraíso, un punto de referencia en el camino viejo hacia la antigua iglesia católica de Las Sierritas. Cada townhouse tiene 140 metros cuadrados de área de construcción, según Chamorro. El monto exacto prestado fue de un millón 938 dólares con 53 centavos.
Aprobado en un mes
Centro Corporativo Santo Domingo, S.A. fue creado el 13 de mayo de 2013. Once días después de la constitución de la empresa, compraron el terreno donde se levanta ahora el condominio. Durante dos años no pasó nada, pero el 1 de abril de 2015 la directiva de la compañía autorizó al intermediario Carlos José Arce Lacayo para que fuese a solicitar los fondos al INSS. El crédito se aprobó el 21 de mayo de 2015, es decir un mes y veinte días después.
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LA PRENSA intentó localizar a Arce Lacayo, por medio de sus familiares, pero fue imposible. El préstamo para la construcción de Veredas empezó con la compra de un terreno que costó 65,000 dólares, pagados por los inversionistas al señor Gilberto Hipólito Ticay, de oficio albañil, de acuerdo con el Registro de la Propiedad, en Managua.
Según Chamorro, el metro cuadrado de construcción oscila entre 900 y 1,200 dólares en condominios de ese tipo. “No es el terreno, la garantía es el condominio completo. ¡Por supuesto que valen un millón de dólares, vale más de un millón! Cada apartamento mide 140 metros cuadrados, le ponés el promedio de construcción y solo ahí tenés un millón 200 mil dólares”, defendió el representante del Centro Corporativo Santo Domingo.
Condiciones crediticias
Según expertos consultados, las condiciones crediticias del INSS fueron preferenciales, tal como ocurrió con otros créditos con fondos de los asegurados, que han servido para construir edificios verticales en una ciudad donde no se hacían después del terremoto que la destruyó en 1972.
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Los documentos en poder de LA PRENSA indican que a la sociedad Centro Corporativo Santo Domingo le dieron un plazo de pago de 36 meses que vence el 27 de julio de 2018. El interés pactado fue del 7 por ciento anual según la tabla del primer desembolso de 240 mil dólares, realizado el 27 de julio de 2015, en el cual le dieron un período de gracia de ocho meses y le establecieron mensualidades promedios de 9, 340 dólares.
No está claro cómo habrían acordado los otros desembolsos hasta totalizar el millón de dólares, aunque estarían condicionados al avance de las obras. Chamorro no dio detalles y el INSS tampoco ha ofrecido información.

En términos generales, según lo declarado por Chamorro, el préstamo del millón de dólares equivaldría al ciento por ciento del costo de la obra cuando en la banca privada se suele financiar hasta un máximo del 80 por ciento.
“Este es una tasa de interés muy baja en comparación con las aplicadas por el Sistema Financiero Nacional”, explicó el analista financiero José Dolores Gómez.
Gómez destaca que el primer desembolso fue por cuatro veces el valor de la garantía, cuando debió ser a la inversa, recordando que el valor del terreno fue de 65,000 dólares.
“Todo el riesgo es para el INSS, ya que la garantía es insuficiente. Los bancos se protegen con garantías superiores a los desembolsos. No debe el INSS financiar este tipo de prestatarios, ellos deben recurrir al Sistema Financiero Nacional (SFN). Si no lo hacen es porque no serían buenos sujetos de crédito”, dijo Gómez.
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El exprocurador general de la República, Alberto Novoa, destaca la celeridad en la aprobación del préstamo.
“Pudiendo acudir a la banca privada no lo hacen, sino que recurren al Seguro Social. ¿Por qué? Porque se les facilita por medio de las influencias que tienen; facilita por la tasa de interés baja que les dan. Lo que más me llama la atención de esto es la premura y rapidez con que el consejo directivo del Seguro Social aceptó la proposición y aceptó el crédito, porque no teniendo experiencia anterior, no teniendo en el sentido de lotificador, siendo un abogado (dice refiriéndose a Chamorro) y habiendo creado una sociedad anónima con corto tiempo de anticipación, antes de obtener el crédito, da mucho que pensar”, opina Novoa.
“Es un buen negocio”
Rafael Chamorro Fletes defendió un trato que describe como beneficioso tanto para él como para el INSS. “El Seguro comenzó a hacer inversiones inmobiliarias. Vos lo sabés más que yo, lo que hizo y ha estado financiando. El INSS en vez de recibir los 2 o 1.2 por ciento, que le dan en el banco (por tenerlo depositado en un banco), va a recibir el 7 por ciento. Es buen negocio”, explicó vía telefónica.
El abogado no se incomoda cuando se le recuerda su participación en otras sociedades beneficiadas con fondos del INSS para desarrollar proyectos inmobiliarios. Chamorro asegura que todos son “afortunados” en algún nivel de negocio.
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Chamorro Fletes, refiriéndose al “crédito Veredas”, admite que en su calidad de inversionista no conseguiría los fondos a la tasa de interés dada por el INSS, porque en el Sistema Financiero Nacional “están prestando a 11 por ciento y en algunos casos hasta nueve por ciento”.
“¿Qué tiene de malo?”, dice, y repite que el INSS también está ganando.
Chamorro asumió el negocio
El nombre de Rafael Chamorro Fletes no aparece en la documentación del condominio Veredas y se ha llegado a él durante esta investigación. En los documentos de abril de 2015 se identifica al abogado Otto López Okrassa como presidente y como secretaria de la directiva de Centro Corporativo Santo Domingo, S.A. a Yamileth de los Ángeles Castillo Rivera.

LA PRENSA solicitó información al INSS por escrito sobre el caso de Veredas el 21 de febrero de 2017, pero no hubo respuesta. López Okrassa tiene su despacho en residencial Lomas de Guadalupe, vecino al otro proyecto que representa Chamorro: Edificio Norte, también financiado con fondos del INSS. Al ser localizado por LA PRENSA, López se negó a explicar su participación en el negocio, pero reveló que el representante de Centro Corporativo Santo Domingo es su colega Chamorro Fletes.
LA PRENSA visitó a mediados de mayo el condominio Veredas. Los trabajadores dijeron que un ingeniero les visitaba, pero era el único con quien se relacionaban y no podían dar un teléfono de la desarrolladora del proyecto.
Los datos del FMI sobre el seguro
En mayo pasado, una misión del FMI advirtió al gobierno de Daniel Ortega que la institución que paga las pensiones quedaría insolvente en 2019.
El 26 de junio, finalmente, ese equipo publicó un informe sobre el caso de Nicaragua en el que analizan la situación del INSS. y cuestionaron las inversiones riesgosas y de bajo rendimiento en que han incursionado en los últimos años.
“Ha habido una inversión significativa en el desarrollo de bienes raíces, que no parece estar conectada con la naturaleza de las operaciones del INSS ni con las del fondo de reserva”, dijo el FMI.
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Según los datos publicados por ese organismo, unos 141.3 millones de dólares de los asegurados han servido para financiar construcción de viviendas y edificios.
Sin embargo, el representante del Centro Corporativo Santo Domingo, Rafael Chamorro, aseguró tajante que no hay ninguna relación entre estos préstamos a tasas preferenciales y la crisis financiera del Seguro, una institución que estaría insolvente en 2019, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). “Los asuntos de la quiebra o no del INSS tienen sus explicaciones, ¡búsquenlas! Esto no tiene nada que ver con eso, ¿por qué? ¡Sencillo! Ese dinero está y ese dinero regresa. Nada tiene que ver con la situación de sostenibilidad, podés estar de acuerdo o no. Aquí no hay pérdida”, agregó Chamorro Fletes.
La ley del INSS
El especialista en Seguridad Social, Manuel Israel Ruiz, explicó el 28 de julio de 2016 el marco legal que rige las inversiones del INSS que pueden ser destinados a hacer viviendas populares en beneficio de la clase trabajadora, pero no dice nada de condominios de lujo. “Efectivamente la Ley (974, del Seguro) tiene 136 artículos y en ninguno de ellos vamos a encontrar que se faculte al INSS para hacer condominios y todo lo demás. Hay ahí un reglamento financiero que es muy débil, porque fue aprobado por el consejo directivo, y en caso de empate (en votaciones en la junta), el presidente del INSS tiene el derecho del doble voto”, dijo Ruiz, exdirector general de prestaciones económicas de esa institución en el período 1982-1990 (primer gobierno sandinista).