Una mujer que asume retos. Así se define Aída Mayorga, 21 años después de haber emprendido Oscaritex, en Masaya.
El camino para hacer rentable un primer préstamo de cien dólares que recibió de una microfinanciera fue largo, cansado y con frecuentes deseos por desistir, pero encontró en su familia el apoyo suficiente y la inspiración para hacer los mejores bordados infantiles de su ciudad.
Una máquina de coser prestada por su mamá, la habitación en la casa de sus padres y media docena de pañaleras fue el primer intento que Mayorga hizo para posicionarse en el mercado local.
“No fue fácil. Yo estudiaba y tenía que reinvertir los ingresos que empezaron a generar esas primeras ventas y como mi mamá ya era conocida en el mercado de Masaya, entonces la gente me dio esa oportunidad”, recuerda la emprendedora.
Ese fue el inicio de una de tres marcas que Mayorga ha registrado. Los bordados infantiles que con años de trabajo en casa fue mejorando Mayorga los llamó Oscaritos, en honor a su primer hijo.
Fueron unos dos años los que la emprendedora estuvo en aquella habitación, para luego pasar a una casa propia donde necesitaba más ayudantes y fue así que surgió la oportunidad para más mano de obra del sector, pero también para que diversificara su línea y confeccionara bajo la marca Alicia, vestidos para niñas.
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Un rótulo
En 2002, cuando Mayorga ya empleaba cinco personas, decidió poner un rótulo sobre la carretera Masaya-Managua, siendo ese uno de los enganches para que un cliente español les conociera, los visitara y se llevara tres muestras.
“Yo recuerdo que vino ese señor a quien todavía proveemos y nos preguntó si podíamos prepararle un edredón, una pañalera y una almohada. Él iba para Granada y a su retorno pasaría buscando ese producto. Cuando él pasó, ya teníamos listo su encargo y se lo llevó”, manifestó Mayorga.
Resulta que ese cliente proveía de prendas y confecciones infantiles a tiendas en Puerto Rico, pero el espacio pequeño en el que Mayorga estaba, la falta de condiciones y bajos rendimientos, eran limitantes.
“Entonces al ver esa oportunidad, hablé con mi esposo y aunque no tenía idea de cómo afrontar ese desafío, empezamos a crear esas condiciones. Hice otro préstamo, ahora de mil dólares, con el que se compró máquinas más industriales y mesas de trabajo como el español nos había recomendado. Lo bonito es que él regresó y vio que nos habíamos esforzado en crear una empresa con miras a la exportación”, dijo la emprendedora.
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Esa situación Mayorga la recuerda como uno de los momentos más importantes en la vida de Oscaritex, ya que implicó un antes y un después en sus ventas, pues tuvieron la oportunidad de incrementar en un ciento por ciento sus ventas y duplicar el personal.
Hay que certificarse
Con ese crecimiento era necesario también una serie de certificaciones para que su negocio dejase de ser pequeño y se viera como una planta con mayor seriedad ante los clientes.
“Se invirtió en nuevas condiciones. Se divide la tienda con el área de confección y préstamos, más atención al tema de la iluminación y ventilación para que el personal que estaba en crecimiento gozara de mejores condiciones”, dijo.
Actualmente Oscaritex emplea a 25 personas de forma directa y otras de forma indirecta, pero Mayorga sigue trabajando para crear novedades.
Hasta esa etapa del negocio, Mayorga recuerda tantas noches que no pudo dormir y otras tantas cuando solo regresó a casa para alistar a sus hijos, mandarlos a clases y regresar al taller.
“Todo inicio es duro y con el único propósito de cumplir, uno hace muchos sacrificios. Muchas veces tenía que cargar una colchoneta para que mis hijos descansaran mientras terminaba junto con el equipo algún pedido grande. Eso para mí era duro, porque entre mi esposo y yo teníamos que dividirnos muchas tareas como familia”, agrega Mayorga.
Una tercera marca
Y aunque ese inicio pequeño y duro para la emprendedora implicó sacrificios, sus hijos han crecido y ahora ha lanzado una tercera marca: NicaBera.
“Para ello yo estudié diseño de modas y lo que hemos hecho es crear una línea de guayaberas y ropa tradicional con un estilo más juvenil y más adaptado a las nuevas tendencias femeninas y masculinas”, explica Mayorga.
En conjunto con un socio abrieron una tienda en San Juan del Sur para ofrecer esa línea exclusiva.
Pero la visión de la emprendedora también la ha llevado a crear una línea de bolsos femeninos, cuyos colores realzan la imagen de la mujer que los use.
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Con tantos años de experiencia y de ser socia de cámaras empresariales, Mayorga hace un llamado a las autoridades para que impulsen a las pequeñas y medianas empresas.
“La economía de este país descansa en manos de las pequeñas y medianas empresas y es ahí que nos deberían tratar con una corona de privilegios, de tal forma que podamos encontrar apoyo, incentivos y no obstáculos al momento de querer hacer negocios en el país”, declaró.
Y aunque los años pasan y las fuerzas de Mayorga pueden flaquear en algún momento, ella se aferra a la inspiración que tiene en su familia, Dios y sus sueños.
Contacto
Oscaritex está ubicada en la ciudad de Masaya. En el kilómetro 28.5 carretera entre Managua y Masaya frente al INSS. Los números telefónicos son: 2522-6844, 8542-7474 y 8100-4578. Correo electrónico [email protected]