Nunca es fácil ganar en la final, y más cuando impulsa el hecho de tener colgado sobre el cuello una presea dorada. José Alvarado de Baja California lo sabía muy bien, pero el enderezamiento en el momento indicado de Rommel Caballero propició que los jueces le dieran la pelea, aunque fuera por decisión dividida y así ganar medalla de oro en el Torneo Binacional de Boxeo Amateur. El nacido en Coachella y de sangre pinolera, buscó todo el tiempo el oponente, pero fallaba en el intento o era detenido por la certeza del contragolpeo de Alvarado.
El primer asalto sorprendió a la esquina del nicaragüense, Alvarado había ganado el asalto, no necesitó emplearse afondo ni desgastarse, esperaba la llegada de Rommel y ¡Zas! Contragolpeaba, utilizaba las cuerdas y el amarre cuando las cosas se le salían de control, sin embargo, eso solo duró un episodio, porque en el segundo y tercero, Rommel no solo buscó como un “Torito” a Alvarado, sino que también lo acorraló, recibió algo de castigo, pero era necesario si quería descargar todas sus combinaciones, mientras Rommel hizo variantes en el segundo y tercero, el oponente seguía en su monotonía.
Luego de acreditarse el segundo asalto, el plan en el tercero siguió de la mima forma. Caballero abrió con jab repetido y remataba con la derecha, Alvarado no ripostaba con golpes, sino con amarres, pero sorprendió el cierre de ese asalto, debido a que el rival del nica se animó al intercambio, saliendo golpeado ambos, pero Rommel parece tener una piel de acero, debido a que nunca se vio tocado, ni movido, simplemente seguía enfocado en desplegar las órdenes brindadas por su papá y entrenador, Marcos Caballero.