Estados Unidos le advirtió a sus ciudadanos que viajar a Nicaragua en la actual coyuntura electoral y por la sensibilidad del gobierno de Daniel Ortega puede resultar bastante frustrante. El gobierno de Barack Obama emitió una alerta de viaje advirtiendo que el gobierno nicaragüense es sensible a los temas electorales, del Canal Interoceánico y cualquier otro tema crítico.
“El Departamento de Estado alerta a los ciudadanos de Estados Unidos sobre un mayor escrutinio gubernamental de las actividades de los extranjeros, los nuevos requisitos para los grupos de voluntarios y el potencial de las manifestaciones durante la temporada de elecciones próximas en Nicaragua. Esta alerta de viaje expira el 30 de noviembre de 2016”, dice el gobierno estadounidense.
Según el documento “el Gobierno comenzó a exigir notificación especial para los viajeros oficiales de Estados Unidos con pasaporte diplomático u oficial. Además las autoridades de Nicaragua ahora requieren la coordinación de antemano por cualquier grupo de voluntarios, brigadas de caridad o médicas o cualquier otra visita de asistencia organizada por las ONG o grupos religiosos”.
La alerta indica que para coordinar las visitas deben coordinarse con la Embajada de Nicaragua en Washington.
El Departamento de Estado advierte a los estadounidenses que las autoridades nicaragüenses han negado la entrada, detenido, interrogado y expulsado a extranjeros, incluidos funcionarios estadounidenses, académicos, trabajadores de ONG y periodistas.
Alerta p estadounidenses q viajan a Nicaragua: Nuevas reglas del gob. Nic. para orgs d caridad o trabajo voluntario https://t.co/3tjgdX3zvt
— USEmbassy Nicaragua (@USEmbNicaragua) 30 de junio de 2016
El exembajador de Nicaragua en Washington, Carlos Tunnermann, dijo que esa alerta será perjudicial para la imagen del país. “Las consecuencias que esto trae son perjudiciales para la imagen del país, porque esto desestimula el turismo hacia Nicaragua y uno de los países que más turistas envía es precisamente Estados Unidos”, dijo.
Tunnermann expresó que la alerta abre también una relación tensa entre Estados Unidos y Nicaragua en el aspecto de la diplomacia y las inversiones.
“Es un síntoma de tensionamiento y aunque las relaciones diplomáticas van a continuar con cierta normalidad, la alerta trae consecuencias negativas para el turismo y los voluntarios norteamericanos que vienen al país a cooperar con proyectos que son de mucho beneficio para comunidades rurales muy pobres”, lamentó el exembajador.
“ES OPINIÓN DE EE.UU.”, DICE OFICIALISTA
El diputado del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Jacinto Suárez, presidente de la Comisión de Exteriores, dijo que la alerta es una posición de los Estados Unidos y que no le preocupa si la medida afecta la relación de ambos estados.
“Ninguna opinión. Es una opinión del Gobierno de Estados Unidos, ¿qué más voy a decir? No tengo nada más qué decir”, declaró.