Los resultados de la reciente encuesta sobre la intención de votos, realizada por la firma M&R Consultores, indica que menos de la mitad de la población dice tener “mucha confianza” en que el Consejo Supremo Electoral (CSE) garantice que las elecciones sean transparentes.
Este grupo creció en un 2.7 por ciento en comparación con la encuesta realizada en febrero, sin embargo, el grupo que dice tener “alguna confianza” perdió 7.6 por ciento en comparación con febrero.
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Según los datos presentados, en abril pasado el 29 por ciento de la población encuestada expresó “ninguna confianza” en que las elecciones de 2016 “sean limpias”.
Ese porcentaje es mayor al 24.3 que fue el nivel de desconfianza encontrado en febrero, cuando fue la primera encuesta electoral hecha por M&R Consultores.
La Segunda Encuesta Electoral la realizó la firma a dos mil personas entre el 23 de abril y el 2 de mayo de 2016, y se utilizó la técnica de recolección “cara a cara en hogares utilizando equipos móviles”. El margen de error es de más o menos 2.24 por ciento y el nivel de confianza del 95 por ciento.
Raúl Obregón, director de M&R, explicó que los encuestadores se centraron en medir el comportamiento del indicador de confianza sobre el proceso electoral, pero “no nos metemos a auscultar el porqué”.
DOS GRANDES PEDAZOS
El análisis de Obregón sobre este indicador es que “el mercado electoral está dividido en dos grandes pedazos: uno que anda en más o menos el setenta por ciento que está confiando en el proceso electoral y hay otro treinta por ciento que está viendo las cosas de la otra manera”.
Los datos de la encuesta indican que es mayor el porcentaje de quienes expresaron confiar en que las elecciones se desarrollarán de manera “limpia”: en abril fue del 44 por ciento, subiendo respecto el 41.3 por ciento de febrero.
Pero Obregón prevé que en los próximos meses al haber mayor actividad de los partidos políticos, suba “un poco” la opinión desfavorable sobre la credibilidad del proceso de las elecciones.
“Es previsible que en la medida que avance la campaña electoral pueda subir algo más, pero me parece que muy difícilmente pase del 35 por ciento”, afirmó Obregón.
El 6 de mayo pasado los magistrados del CSE, encabezados por su presidente Roberto Rivas, hicieron la convocatoria oficial a los partidos políticos a participar en las elecciones del 6 de noviembre próximo.
La Coalición Nacional por la Democracia, la principal agrupación opositora que es liderada por el Partido Liberal Independiente (PLI), y otros partidos señalan a los magistrados del CSE de favorecer al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), al imponer un calendario electoral lleno de anomalías como no contemplar la participación de organismos de observación nacionales e internacionales.
“POBLACIÓN QUIERE OBSERVACIÓN ELECTORAL”
M&R no consultó esta vez sobre el tema de la observación en los comicios, a como sí lo hizo en la encuesta de febrero pasado, porque según Obregón, “ya quedó claro que entre el 76 y 90 por ciento de la población quiere observación electoral”, conforme los resultados obtenidos en anteriores consultas de la firma.
Esta semana miembros de la Iglesia católica, como sectores diplomáticos y la empresa privada, más partidos y organizaciones de la sociedad civil, demandaron al CSE, que convoque a observadores electorales reconocidos,
VOTO OCULTO ES OPOSITOR
Raúl Obregón, director de M&R Consultores, destacó que el voto oculto, que son las personas que no marcan una opción en el voto simulado que se realiza en la encuesta, aumentó de veinte por ciento en febrero al 24 por ciento en abril.
“Me parece que quienes más se ocultan son independientes o simpatizan con algún partido de la oposición”, explicó Obregón.
En cuanto a la intención de votos, el FSLN obtuvo el 63.7 por ciento en abril, bajando respecto a febrero cuando tuvo el 65.4 por ciento. El PLI obtuvo el cinco por ciento, una leve desmejora al 5.4 por ciento de febrero. Mientras el PLC bajó de 5.3 al 4.8 por ciento.
La encuesta de M&R también consultó sobre los principales problemas de la población, siendo el económico (relacionado al empleo y el alza de la canasta básica y los servicios) lo que más preocupa con el 65.7 por ciento y en segundo lugar la inseguridad con un 19.6 por ciento.
