En momentos en que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) habría culminado con déficit en sus finanzas por tercer año consecutivo en 2015, el Gobierno se propone este año incrementar en 141,388 personas la base de afiliados. La proyección es cerrar 2016 con 846,850 asegurados activos, según el programa denominado Plan de Buen Gobierno 2016, divulgado en enero pasado por la Presidencia.
Hasta noviembre de 2015, según datos del Banco Central de Nicaragua, el Seguro Social contaba con 807,678 afiliados, aunque en promedio unos 770,023 se mantuvieron en la base de contribuyentes a lo largo del año. Según la meta del Gobierno, esperan cubrir con el seguro facultativo a 150,000 personas, “aumentando el número de trabajadores por cuenta propia”.
La meta del Gobierno en cuanto a afiliación este año es mayor a los 37,210 nuevos cotizantes que se incorporaron en 2014 respecto a 2013; y a los 82,664 nuevos que acumuló hasta noviembre del año pasado en relación con diciembre 2014.
Pese al crecimiento en la base de afiliados hasta el penúltimo mes de 2015, el INSS acumulaba un superávit en su balance global por 15.2 millones de córdobas, sin incorporar todavía en sus registros el desembolso por pago de aguinaldo a los pensionados y trabajadores, cuyo saldo adicional andaría por los 1,130 millones de córdobas.
Las metas en salud
El Gobierno prevé para este año la realización de unas 5.5 millones de consultas externas y más de un millón de consultas de emergencia entre los afiliados.
Esto implicará “16.8 millones de recetas médicas despachadas; 24,344 atenciones a partos; 59,327 hospitalizaciones médicas; 42,013 cirugías; más de 6.2 millones de exámenes de laboratorio; 677,064 exámenes de imagenologías, endoscopías y electrocardiogramas; y 126,393 exámenes de anatomía patológica”, según el plan.