Diriamba celebró el pase del Diriangén a la Final del pasado Torneo de Apertura como si se tratara de un campeonato, aunque no era para menos. El equipo local contra todo pronóstico había dejado en el camino al poderoso Real Estelí, su histórico enemigo deportivo, eliminándolo en su propia casa, territorio en el cual no ganaba en 26 partidos; acabó con sus 15 invictos en el torneo vigente y propinó la primera derrota en semifinales desde 2005.
Ese partido dotó de mayor fortaleza mental a los diriambinos, quienes ahora se sienten más seguros de sus cualidades y valoran mejor sus herramientas para pararse de tú a tú, como lo están planeando hacer este domingo 7 de febrero en la cuarta jornada del Torneo de Clausura de Primera División que despega el viernes.
El Clásico Nacional tendrá nuevamente el colorido que había perdido en los últimos, en los cuales solo apoyaban los aficionados más leales y el resto de la población se quedaba en casa sin fe. Ahora todo parece que será diferente porque el Diriangén en un mismo torneo corto se impuso en casa —tenía 14 duelos sin ganar— y de visitante, algo que no hacía desde 2008.
Esa suma de momentos con el entrenador argentino Andrés Novara, quien ganó en casa, y el colombiano Javier Londoño, quien ganó de visitante y fue cesado, se espera que al menos se mantenga con el estratega español Mario Reig, quien heredó fichajes de mayor proyección y constatados como su compatriota Daniel Olcina.
Un Diriangén más compacto y competitivo se proyecta ante un Real Estelí que pretende encontrarse con el buen futbol de inicio del torneo. El Clásico Nacional apunta a ser un duelo atractivo.
