Cuando se habla del mejor bateador de los años ochenta, Julio Medina y Ariel Delgado son los primeros nombres que saltan a la vista.
Medina fue un excelente bateador de contacto, con gran domino de la zona de strikes y con una combatividad en su juego global, que se hacía notar en los momentos cumbres, tanto en el equipo de León como en la Selección Nacional.
“Panal” era una especie diferente. Acumulaba buen promedio (.315) y disparaba jonrones (234). Y ni hablar de su presencia en las horas claves. Parecía atraído por el drama. Quería hacerlo todo.
Medina era más bien un bateador puro (bateó .316 en su carrera), difícil de ser ponchado, pero sin mucha fuerza (solo bateó 69 jonrones en 4,732 turnos). Sin embargo, ¿está entre ellos el mejor bateador desde los ochenta hasta hoy, es decir, en los últimos 35 años?
No. Esa distinción debe ser para Nemesio Porras, para muchos incluso, el mejor bateador no firmado, que ha desfilado por los estadios del país. Porras se retiró con .354 de promedio tras 21 campañas, 19 de las cuales las terminó sobre .300 y de forma consecutiva.
Nemesio además conectó 183 jonrones, porque en él se logró combinar adecuadamente tacto y poder. Cerró sobre .400 en cinco ocasiones y ganó seis títulos de bateo en Primera División.
A Porras debe seguirlo el leonés Henry Roa, quien dejó de tronar después de 19 temporadas, con promedio de .337 en su carrera, con 112 toletazos y 789 remolques.
Henry vivió la etapa en la que se abolió la frontera entre profesionales y amateurs en el beisbol, y continuó bateando sin pausas. En sus inicios, resumió .412 en Barcelona en 1991.
Pero frente a profesionales, subió a .462 en Taiwán en el 2001 y a .429 en el Mundial de Holanda en 2005. Era un bateador todo terreno, que se ponía más duro ante los lanzadores más difíciles.
¿Y en la Selección, quién fue más tigre, Porras o Roa? Nemesio se retiró con .337 y 12 jonrones, tras 14 años. Henry acumuló .334 en 17 años, con 17 cuadrangulares. La ventaja es pequeña, pero aun así Porras está al frente. Por cierto, Medina bateó .300 con la Selección.
¿Y quién podría ubicarse detrás de ellos? Jimmy González, el artillero de Chontales, que ahora solicita una nueva oportunidad en la Selección, de la que ha sido privado por razones extradeportivas, entre ellas una acusación de violación.
Lea: Jimmy González, “sigo pagando mis errores”
Jimmy es un bateador de .354 en su carrera de 19 años, con cuatro cetros de bateo en el Pomares y uno en la Liga Profesional. Nadie ha usado el bate de madera mejor que él. Domina la zona de strikes y hace ajustes en el acto.
A estas alturas, no estoy tan seguro de su utilidad en la Selección, pero de lo que sí estoy claro, es de su ubicación entre los mejores de la historia: solo detrás de Nemesio, que ha sido el mejor, y de Roa, quien se instala detrás.
Con el tiempo vamos a ver qué tanto avanza Darrell Campbell, que tanto se sostiene Jilton Calderón y cuánto crecen Arnol Rizo y Johnny Trewin, pero por ahora es difícil tener una discusión sobre el mejor bateador sin mencionar a Nemesio, Roa y Jimmy.