La venezolana Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor Leopoldo López, denunció que durante la campaña electoral tanto ella como miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) son víctimas de hostigamiento e incluso de un sabotaje al avión en el que viajaban, cuyo objetivo era asesinarles.
Alrededor de 19 millones de electores venezolanos renovarán el próximo domingo los 167 escaños del parlamento unicameral y diversas encuestas coinciden en que el gobierno del presidente Nicolás Maduro perderá la mayoría afín a su gestión que ostenta en la actualidad.
En una carta que publicó ayer el diario español El Mundo, Tintori reitera que el gobierno de Nicolás Maduro está ejerciendo “terrorismo de Estado” contra la oposición y aclara que ella y sus colaboradores han sido “blanco de agresiones muy graves” durante la campaña para las legislativas del próximo 6 de diciembre.
“El miércoles 25 de noviembre sufrimos dos atentados”, relató la opositora en la misiva, en la que explica que el primero tuvo lugar en el aeropuerto de isla Margarita, cuando se disponían a realizar un acto de campaña y les “tuvieron retenidos por más de tres horas en el aeropuerto de Porlamar”.
“El segundo avión, donde venían seis miembros de nuestro equipo, más el piloto, tuvo un fallo en los frenos al aterrizar, se salió de la pista y se incendió con los pasajeros dentro. Afortunadamente pudieron escapar del fuego, pero un experto consultado considera que el accidente fue producto de un sabotaje”, denunció.
Ese mismo día, recordó, fue cuando el opositor Luis Manuel Díaz fue asesinado durante un acto de campaña, en el que ella estaba presente.
“Ante la censura, la persecución y el hostigamiento es crucial que el mundo sepa lo que estamos viviendo en Venezuela y el Gobierno sepa que está siendo vigilado de cerca y que no puede actuar impunemente mientras ejecuta terrorismo de Estado sobre activistas y líderes”, argumentó.
El expresidente del gobierno español, Felipe González, afirmó ayer mismo que el gobierno de Nicolás Maduro “tiene que investigar y garantizar la tranquilidad y la seguridad, salvo que esté escalando para suspender el día 6”.
Repartición de alimentos
Mientras tanto, el gobierno de Nicolás Maduro inició ayer la venta masiva de alimentos a “precios solidarios”, actividad que la oposición califica como “electorera”.
El ministro de Alimentación de Venezuela, Carlos Osorio, descartó que la distribución de alimentos tenga fines electoreros y remarcó que el Gobierno “le dice al pueblo que está comenzando el día de hoy la instalación de los mercados populares navideños y que terminarán el 26 de diciembre y no antes”.
Acompañado de la candidata a diputada Jacqueline Farías, dirigente como él del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que lidera el jefe de Estado, Osorio insistió en que “como lo ha ordenado mi comandante Maduro, vamos a peinar toda Venezuela para que estos operativos lleguen a todas las comunidades”.
Osorio precisó que solo en Caracas y otras ciudades aledañas se beneficiarán con la compra de productos alimenticios a bajo precio “894,000 familias, es decir, a 3.57 millones de personas”.
El Gobierno venderá en la capital del país un promedio de 27,000 toneladas de alimentos, incluidas 10,000 toneladas de pernil para la preparación de platos navideños típicos, detalló.
“Sabemos que hay zonas donde no estamos llegando el día de hoy”, admitió el vicepresidente en aparente alusión a protestas registradas en zonas del país donde la ciudadanía esperó desde el amanecer la llegada de camiones con alimentos y reaccionó con gritos de repudio y en algunos casos con barricadas al anuncio de que ello sucederá la próxima semana.
BATALLA EN LA RED
La batalla propagandística por las elecciones legislativas venezolanas del próximo 6 de diciembre está que arde en el universo 2.0: “#PaLaAsambleaComoSea”, etiqueta desafiante el presidente Nicolás Maduro en su Twitter. “#VenezuelaQuiereCambio”, le responde la oposición.
Los opositores, en desventaja ante la hegemonía mediática chavista, tampoco están para ceder el espacio libre de las redes sociales.
En Venezuela, donde más de sesenta por ciento de la población usa internet —según la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que evaluó su penetración hasta junio de 2015— la política es el tema preferido de los tuiteros.