Tras admitir que este año el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) cerrará con un déficit semejante al del año pasado, el Gobierno promete el próximo sacar del atolladero las finanzas de esta entidad al proyectar un superávit superior a los mil millones de córdobas al término de 2016, según recoge el proyecto del Presupuesto General de la República del próximo año, que está en la Asamblea Nacional.
En el proyecto presupuestario 2016, el Gobierno admite que con los ingresos que el Seguro Social está captando este año tampoco será capaz de cubrir sus gastos operativos, cuyo déficit por esta razón será de 34.78 millones de córdobas.
Al sumarle los gastos de capital, el hueco financiero total del Seguro Social se ubicará en 635.16 millones de córdobas al cierre de este año, similar al del 2014 que se situó en 889.69 millones de córdobas.
Con ello, el Seguro Social se habrá “comido” de sus reservas un poco más de 1,524 millones de córdobas entre 2014 y 2015, es decir dos años después de implementarse la reforma paramétrica que en 2013 el Gobierno negoció y pactó con la cúpula empresarial, con el que prometieron extender la vida de esta institución hasta 2036.
Inclusive el ajuste al INSS, que implicó incrementarle la tasa de cotización patronal, el cambio de las fórmulas para ajustar cada año las pensiones mínimas y el cálculo de las nuevas pensiones —ahora hay que trabajar más años para conseguir el ochenta por ciento del salario como pensión— y además se incrementó el techo del salario máximo cotizable, prometía que en 2014 el Seguro Social empezaría a producir superávit, pero no fue así.
Hasta agosto de este año, los ingresos totales del INSS crecieron 18.1 por ciento y los gastos totales 16.2 por ciento, incluyendo el gasto de capital o de inversión.
Al término de este año, según el Gobierno, los ingresos del Seguro Social sumarán 19,312 millones de córdobas, mientras que sus gastos totales ascenderán a 19,947 millones de córdobas, de los cuales 600 millones de córdobas corresponden a gasto de capital.
Con respecto al año pasado, los ingresos totales del INSS al término de 2015 habrán crecido 19 por ciento, pero aún así su déficit será semejante al de 2014.
PREVÉN ALZA EN INGRESOS
Para el próximo año, cuando nuevamente la tasa de la patronal se incremente 0.5 puntos para acumular un aumento de 2.5 puntos en tres años, el Gobierno prevé elevar los ingresos totales del Seguro Social a 23,747 millones de córdobas, es decir 23 por ciento más de lo que espera en 2015.
Este aumento provendrá principalmente de las contribuciones de los trabajadores y empresas, el que pasaría de 18,342 millones de córdobas este año a 22,477 millones de córdobas el próximo año.
Luego se prevé que por concepto de rentas de la propiedad se obtengan 1,035 millones de córdobas, superior a los 854.93 millones de córdobas proyectados para el cierre de este año. Igualmente, los ingresos por inversiones pasarían de 114.28 millones de córdobas a 234.17 millones de córdobas.
TIJERA AL GASTO DE CAPITAL
Mientras el Gobierno proyecta meterle tijera por segundo año consecutivo al gasto de inversión, los gastos por pensiones y otras prestaciones, por nómina salarial, compra de bienes y servicios, prestaciones médicas, así como transferencias seguirán creciendo.
El saldo total por gastos totales sumará el próximo año 22,643 millones de córdobas, superior en 13 por ciento con respecto a lo proyectado para el cierre de este año.
El gasto de inversión se reducirá más de 200 millones de córdobas, al pasar de 600 millones este año a 387 millones el próximo año. Con respecto al 2014 (en ese año se invirtió 731 millones de córdobas), este habrá caído 47 por ciento.
En tanto, el gasto en concepto de pensión y prestaciones sociales, el próximo año se estima en 13,677 millones de córdobas, superior a los 11,406 millones de este año.
La principal amenaza del INSS
El economista Adolfo Acevedo, quien da seguimiento continuo a la evolución de las finanzas del Seguro Social, ha advertido que la peor amenaza para esta institución es el envejecimiento acelerado de la población.
Si a la crisis de las finanzas del Seguro Social “se agrega que la relación pensionados/cotizantes empeorará con alguna rapidez en la próxima década al acelerarse el proceso de envejecimiento de la población, parece incierto que la solvencia del INSS pueda extenderse tanto”, advierte.
De las actuales finanzas del Seguro Social dependen las futuras pensiones de los 781,600 cotizantes que hasta agosto tenía esta entidad.