Los puestos de trabajo en los mataderos nacionales tambalean. Los cálculos preliminares son un recorte entre el 10 y 15 por ciento del empleo en las plantas industriales, debido a la reducción de la matanza de reses para exportar carne, reporta la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan).
René Blandón, presidente de Conagan, dice que el problema se debe a la falta de ganado para la matanza.
“No tengo a mano el número exacto de los empleos que se han perdido, pero la industria ya ha comenzado a recortar personal, a adecuar a las plantas a la oferta de ganado y es una situación que nos preocupa porque va a continuar si no encontramos una solución”, advierte Blandón.
La matanza de reses en las plantas industriales se redujo 5.33 por ciento hasta febrero pasado, respecto al mismo período del 2014; siendo este el dato actualizado en el Banco Central de Nicaragua (BCN).
La Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne) reportó esta semana que las operaciones del sector ha disminuido hasta 48 por ciento.
Blandón considera que de no discutir el problema con las asociaciones ganaderas y lograr estabilizar la entrega de animales a los mataderos, habrán más despidos y una baja en las exportaciones de carne de Nicaragua.
El Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) reporta una baja del 11.35 por ciento de las exportaciones de carne, en términos de volumen en lo que va de 2015.
Para atraer a los ganaderos a venderles reses, los mataderos elevaron el precio de compra a entre 4.10 y 4.15 dólares por kilo de canal caliente, por encima de los 3.21 dólares que pagaban.
Salvador Castillo, presidente de la Federación de Asociaciones de Nicaragua (Faganic), identifica que la empresa mexicana Sukarne es una fuerte competencia para los mataderos nacionales.
Sukarne opera desde 2011 en el país, con una planta de engorde intensivo industrial, de ganado para exportación.
Castillo dijo que “la gente de Sukarne va a las fincas del productor a comprarle sus animales y le paga un buen precio por el mejor ejemplar y por eso se le prefiere vender a Sukarne, mientras que la industria nacional sigue con el modelo de que el ganadero le lleve hasta su planta el ganado y pagándoles poco”.
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