Decenas de personas se reunieron ayer a mediodía en los alrededores de la Casa Presidencial de Guatemala para exigir la dimisión del presidente Otto Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti y exhortar a las autoridades a que apoyen la continuidad de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
Así lo explicó uno de los participantes, Bayron Carós, quien aseguró que a lo largo de los últimos años se ha ido acumulando un “hartazgo” ciudadano derivado de las actuaciones de este Gobierno.
Añadió que la desarticulación de una estructura criminal de defraudación aduanera la semana pasada, por la que hay 21 personas detenidas, fue la “gota” que colmó el vaso.
“Esta es la primera manifestación para exigir la renuncia de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti y la apertura de juicio”, proclamó Carós, quien acusó a ambos dirigentes de ser algunos de los responsables de la corrupción “que campea” en Guatemala.
Los manifestantes se agruparon bajo lemas como “juicio y castigo a los ladrones” y “no más impunidad” o gritos de “Otto Pérez Molina, vos sos ladrón y genocida” y “libertad a los presos políticos, cárcel a los corruptos”.
Carós avanzó que, durante estos días, es “posible” que haya más manifestaciones en diferentes puntos de la ciudad por el gran descontento de la sociedad guatemalteca y anunció una concentración convocada para el sábado.
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