En Cuba se usa la palabra guajiro, para referirse a quienes viven en zonas rurales, en ocasiones las personas de la ciudad la usan con sentido despectivo, también la emplean para referirse a alguien muy penoso: “ No seas guajiro, chico”.
La historia de la palabra es lo más interesante, porque en su recorrido le salieron hasta “leyendas urbanas” para explicar su origen, Les cuento la anécdota para desmentirla después: Afirman que en 1898, el ejército de EE.UU. llamó a los campesinos cubanos “war heroes” (héroes de guerra) lo que por su fonética, pudo ser confundido con “guajiro”.
El problema con esta idílica versión es que para 1840, Mercedes Santa Cruz “Condesa de Merlin” en sus famosas Cartas desde La Habana, en la número XIX, ofrece a la señora Sofía Gay una descripción de los “guajiros” cuando afirma que: “¿No se sentiría usted feliz de poder conversar con un guajiro, producto singular de España y de la vida en el campo.
Por último en diccionarios anteriores a 1898 está ya el guajiro presente, sino veamos estos ejemplos:
Diccionario Provincial Casi Razonado de Voces Cubanas, de Esteban Pichardo, de 1836, que en la segunda edición de 1862 afirma que guajiro es sinónimo de campesino: “Persona dedicada al campo con absoluta residencia en él, y que como tal usa el vestido, las maneras y demás particularidades de los de su clase”.
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