Ahora que se aproximan las fiestas navideñas es común escuchar cómo las familias se abrazan y dicen: ¡Felicidades!
Otros, por su parte, dicen ¡Felicitaciones!, y hay quienes se preguntan cuál de estas dos expresiones es la forma correcta.
Demos un viaje lingüístico alrededor de estas palabras y veamos ciertos aspectos muy interesantes que nos esclarecerán las dudas que tengamos sobre este tema.
Les puedo decir que en inglés, ambas suelen usarse con una sola palabra, que es congratulations, pero en nuestro bello idioma español ambas formas se deben emplear, porque portan en sí unos matices diferenciadores, que indican sentidos muy específicos.
Veamos estos matices, podemos resumirlo así: al dar una “felicitación” usted elogia o reconoce algo en una persona, pero con “felicidad” usted solo se refiere a ese sentimiento propio de la sensibilidad humana, que es contrario a la tristeza.
Lo demostraré con ejemplos: Si su sobrino se gradúa, o a su hermano lo ascendieron o su amiga se ganó un premio, nos referimos a logros, victorias, reconocimiento social, entonces empleamos ¡Felicitaciones!
¿Cuándo usamos felicidades, entonces? Ahh, muy fácil, Es para momentos importantes de la vida humana como un cumpleaños, un matrimonio, el nacimiento de un hijo, o en las temporadas festivas que comparte una sociedad o nación como la Independencia, Acción de Gracia, Navidad o Año Nuevo.
La explicación para esta diferencia de matices no está definida en ningún documento, pero sí tiene que ver con la tropicalización del idioma en las tierras americanas, pensamos que se relaciona con un sentido mayor de lo ritual o ceremonial.
Para que vean la historia de estas palabras nos remitiremos al Diccionario de Autoridades de la RAE de 1732, donde explica que felicitar es: “Hacer feliz y dichoso a alguien”, pero luego agregan: “Se toma por dar parabienes o congratularse con otro de la felicidad que ha logrado. En esta acepción es voz impropia, to
mada de la lengua francesa sin necesidad, y usada modernamente con gran frecuencia”. Incluso felicitación no aparece en el DRAE hasta 1817 donde solo dice “lo mismo que enhorabuena”. Como este tema es tan amplio, la próxima semana continuaremos conversando sobre la evolución de su uso.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B