La cultura trasciende edades, sexo, clase social, credos políticos, religiosos, opciones sexuales, preparación académica y posiciones económicas. Los adultos mayores, llamados también personas de la tercera edad, están incursionando cada vez con más fuerza en el ámbito cultural nacional y poco a poco van dejando su huella en los oyentes, lectores y espectadores con la gracia de su arte.
Hay un grupo en particular integrado por “niñas” de entre 60 y 80 años llamado Voces de la Tarde, dirigido por la pianista y maestra Lylliam Meza de Rocha. Sus integrantes han cultivado el arte de la poesía y el canto coral, alcanzando un nivel que ya es competitivo con otros grupos similares nacionales.
En septiembre de este año, 25 integrantes de Voces de la Tarde participaron en un taller de herramientas técnicas en San José de Costa Rica, ganándose la admiración y el respeto de países centro y sur americanos que también asistieron a este seminario.
Vestidas con trajes folclóricos y engalanadas con las tradicionales cintas, delantales, flores en el cabello, aretes, pulseras, huacales y rebozos brindaron una muestra del folclor nacional que nos enorgullece y nos exhorta a apoyar a este sector de la sociedad nicaragüense que hasta hace poco tiempo estaba marginado.
Al llegar a los 65 años te convertías en un estorbo o en un ser non grato en la mayoría de los hogares nacionales por dejar de ser productivo y “no apoyar” a la economía familiar a como lo hacías en el pasado.
Las limitadas pensiones de vejez que reciben los adultos mayores no permiten dedicarse a cultivar cualquier disciplina cultural que directa e indirectamente provocan gastos, que en este caso son muy difíciles de solventar.
El programa Peliscam, dirigido por la eficiente y comprensiva Pilar Martínez, me ha permitido conocer de cerca la labor de hormiga tenaz y consecuente que han venido realizando para integrar a los adultos mayores a trabajos e iniciativas culturales que los alejan de la depresión, ansiedad y otros males propios de la edad.
La participación activa en casi todas las actividades culturales que emprende el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica es una muestra significativa de la integración de los miembros de la tercera edad, que con alegría, entusiasmo y aplicación acuden a charlas, conferencias, presentaciones de libros, recitales de poesía, obras de teatro, proyecciones de películas, documentales, cortos y espectáculos danzarios de los cuales expresan comentarios favorables y agradecimiento por tomarlos en cuenta como parte fundamental del desarrollo de la sociedad.
Los adultos mayores deben ser tomados en cuenta y apreciados en la vida cultural nacional.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B