Cuando fue aprobada la Ley de Concertación Tributaria (LCT), en 2012, en el Gabinete Económico consideraron un gran logro el poner límites al actual sistema de exoneraciones y exenciones fiscales a las empresas. Pero ayer el diputado sandinista y presidente de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional, Wálmaro Gutiérrez, defendió la próxima reforma a la LCT para extender esos beneficios.
Países como el nuestro que no está sentado en una montaña de dinero ni tiene petróleo, ni diamantes ni nada de esas cosas, (con) lo único que nosotros podemos jugar es a través de una prudente e inteligente política fiscal y especialmente tributaria, dijo Gutiérrez.
[doap_box title=”Cuentas claras” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]Extender los beneficios fiscales no debería ser la última alternativa para mantener a flote la economía nacional, considera el diputado opositor, Carlos Langrand.
Su postura es que se requiere que el Ministerio de Hacienda brinde un informe de las empresas que lo reciben y cuál ha sido el beneficio para el país.[/doap_box]
Agregó que la realidad de 2010 y 2011, cuando se discutió entre Gobierno y el sector empresarial la LCT, ha cambiado y siendo la economía nicaragüense altamente sensible a los fenómenos externos, como la alta volatilidad de los precios de los commodities, hace repensar, que si por el momento esa medida de eliminar las exoneraciones favorece o no.
La reforma llegaría esta semana, anunció el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri. El asesor presidencial para asuntos económicos, Bayardo Arce, informó que se elimina el artículo 298 de la Ley, donde limita la vigencia de los incentivos al 31 de diciembre de 2014.
Para Gutiérrez, más allá de determinar el impacto de los incentivos, le basta el consenso entre el Gobierno y el Cosep para mantener las exoneraciones porque en este momento es la mejor herramienta que tenemos para salirle al paso a esta situación.
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