Managua/ACAN-EFE
La Corte Suprema de Justicia rechazó una treintena de recursos por inconstitucionalidad interpuestos contra de la ley de concesión del canal interoceánico, que construirá la compañía china HKND Group en este país con una inversión cifrada por el Gobierno en 40,000 millones de dólares.
La Corte declaró sin lugar los 32 recursos de presentados por organizaciones defensoras de los derechos humanos, partidos, ambientalistas, empresarios y personajes prominentes de Nicaragua, entre otros, dijo este jueves a Acan-Efe un portavoz judicial.
La sentencia, con fecha del 10 de diciembre, fue notificada a los recurrentes ayer y en ella los magistrados de la Corte Suprema, la mayoría de tendencia sandinista declararon como “no ha lugar al recurso por inconstitucionalidad de la Ley Especial para el Desarrollo
de Infraestructura y Transporte Nicaragüense atingente a El Canal, Zonas de Libre Comercio e Infraestructuras Asociadas”. Los magistrados argumentaron que el proceso legislativo “cumplió con cada uno de los requisitos que para fin establece nuestra Constitución Política”, y que la misma fue aprobada “con suficientes votos, lo cual le otorga más legitimidad al ser respaldada por una mayoría calificada” en la Asamblea Nacional.
La Ley de Concesión del Gran Canal Interoceánico recibió al menos 32 recursos por inconstitucionalidad en su contra en Nicaragua.
Los recurrentes anunciaron hoy que protestarán en las afueras de la sede de la CSJ contra esa sentencia.
El Gobierno nicaragüense y la compañía china HKND Group firmaron el 14 de junio pasado un acuerdo marco para la construcción del proyecto Gran Canal Interoceánico, el cual contempla la concesión y explotación por 50 años, prorrogables por otros 50.
Aún se desconoce la ruta del canal, y una compañía británica está a cargo de realizar los estudios de impacto ambiental y espera tenerlos listos en el plazo de un año. El HKND Group, una firma creada en Islas Caimán y asentada en Hong Kong, es presidida por el empresario chino Wang Jing.
El proyecto del canal interoceánico de Nicaragua pretende ser una alternativa al de Panamá, al permitir el paso de barcos más grandes que los que admite la vía panameña.
El canal de Nicaragua uniría los océanos Pacífico y Atlántico, incluiría un ferrocarril, un oleoducto, dos puertos de aguas profundas, dos aeropuertos y zonas francas, a un coste de 40,000 millones de dólares, según el Gobierno.