Elízabeth Romero
Bajo el argumento de que es “un soldado de la Patria” que estará donde la Patria lo necesite, el comandante en jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, justificó una posible continuidad en su cargo con la propuesta de reformas al Código Militar del presidente inconstitucional Daniel Ortega.
“El comandante en jefe, todos los miembro del Ejército somos soldados de esta Patria disciplinados. Y si hoy aquí estoy en este cargo y mañana a mí se me dice debo estar encargado en una tarea específica alrededor del río San Juan o en el Caribe nicaragüense, pues allí vamos a estar”, respondió Avilés.
Aunque posteriormente señaló que es “una opinión hipotética” y pidió darle tiempo al tiempo .
En el Código Militar actualmente se establece en parte del artículo 8 que “el comandante en jefe del Ejército no podrá ser reelegido”. Esta parte desaparece en la propuesta de reforma, lo que muchos consideran deja una puerta abierta a la reelección militar.
Además que extiende a 40 años el periodo de retiro de la alta oficialidad de la institución castrense y por edad hasta 65 años, igual que sucedió en su momento con la Policía Nacional.
En la propuesta enviada por el presidente inconstitucional Daniel Ortega a la Asamblea Nacional, en el Título Uno (Organización Militar) plantea que se extienda la permanencia de los militares, “tomando en cuenta que el Ejército de Nicaragua es una institución joven y con el retiro de personal con experiencia, capacitación y conocimiento hacen que se desaprovechen estas cualidades”.
“Una vez que sea una realidad (…), esta institución tiene que contribuir a ese proyecto en su seguridad”, sostuvo Avilés, al ser consultado si cuando en las reformas al Código Militar se habla del resguardo de empresas mixtas se refiere a los megaproyectos y el Canal.
El problema con el Gran Canal es que, por ley, la empresa HKND tendrá mayoría accionaria por los primeros 60 años o sea que, en esencia, el Ejército prestaría servicio a una empresa privada seis décadas después de construida la obra.
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REVELA SOMETIMIENTO, DICE NÚÑEZ
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, calificó las declaraciones del general como “de sometimiento” a la decisión política de Ortega.
Aunque la defensora de derechos humanos consideró que Avilés fue más franco que la ahora de facto jefa de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, que hasta el último momento alegó que permanecería en el cargo, solo de conformidad con la ley.
Avilés también criticó que mucho se habla alrededor del tema de las reformas al Código Militar, cuyo proyecto pasó el martes a la Comisión de Gobernación de la Asamblea Nacional.
“Lamentablemente, aquí todo el mundo tiene derecho a opinar, lo que lamentablemente (es) que muchas veces se opina y (se) trata de hacer política con un tema tan delicado, como es la seguridad y defensa de la nación”, sostuvo Avilés.
El jefe del Ejército, además, criticó que con anteriores discusiones sobre otras leyes vinculadas con la seguridad y defensa del país hasta se llegó a referir que se instauraría nuevamente el servicio militar, lo cual no ha ocurrido.
OFENDIDO POR COMPARACIÓN
El jefe militar también se mostró ofendido por las comparaciones que algunos sectores han hecho entre el Ejército y la Guardia Nacional. “Es vergonzoso a los que comparan al Ejército de Nicaragua con la Guardia Nacional”, afirmó Avilés.
Uno de los primeros en hacer esa crítica fue el general en retiro Hugo Torres, quien en la publicación de LA PRENSA del pasado 17 de noviembre advirtió que con las reformas al Código Militar está en peligro la profesionalización e institucionalización de la fuerza castrense.
“Es muy grosera la comparación con la Guardia Nacional, pero es que tenemos que tocar las campanas de alerta y fuertemente —y te estoy hablando de mi institución, por eso me duele tanto—, para hacer reaccionar en primer lugar a los mandos del Ejército y a los oficiales intermedios, y para hacer reaccionar a la sociedad del peligro en que se encuentra la sociedad nicaragüense con estas medidas”, sostuvo en esa ocasión el general en retiro Hugo Torres.
NÚÑEZ DE ACUERDO CON TORRES
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, dijo que es válida la comparación, pero las autoridades del Ejército todavía están a tiempo de no permitir que se les conduzca a que cometan todas las cosas que hizo la Guardia Nacional de Somoza.
La defensora de derechos humanos consideró que con las reformas al Código Militar “se están sentando las bases jurídicas para una descomposición tremenda y una instrumentalización muy grande del Ejército”.
El jefe militar apuntó que en los temas de defensa “los nicaragüenses tenemos que madurar, porque son temas muy sagrados y que están soportados sobre el sacrificio de miles de hombres que han muerto y han luchado en defensa de esta patria”.
Y explicó que en el tema de reintegro a oficiales retirados que abordan las reformas se refiere solo al caso de ciertos especialistas “en aspectos meramente militares”, preparados en la década de los ochenta.
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