Roy Moncada
De la basura, humo y desgracia del vertedero La Chureca solo queda el recuerdo de 40 años grises. Este martes las autoridades de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) entregaron formalmente a la Alcaldía de Managua el proyecto que duró un poco más de tres años y desapareció la pesadilla del lugar.
Tras el agradecimiento de las autoridades municipales a la Aecid, ayer en la tercera sesión municipal extraordinaria se cierra un capítulo humeante y de horror en La Chureca, lugar que por años fue llamado el “infierno en la tierra”.
“Pude ver cómo habíamos conseguido lo que creíamos que era más importante: transformar la vida de unas personas que vivían en una situación de pobreza extrema y condiciones indignas, sus vidas han cambiado, estamos contentos con eso”, manifestó Juan López Dóriga, director de Aecid, después de la entrega del proyecto.
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Debido a la crisis económica de España disminuirá el mapa de cooperación, sin embargo Nicaragua seguirá siendo un país prioritario para Aecid. “Una de las operaciones más grandes que haya hecho la Agencia Española de Cooperación Internacional en Centroamérica”, aseguró López Dóriga.
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Fueron más de tres años los que se necesitaron para que las 258 casitas mal paradas desaparecieran y surgiera un complejo habitacional de once hectáreas, con viviendas de concreto y con dos o tres cuartos cada una.
Además la construcción de una moderna planta procesadora de desechos sólidos, donde ahora trabajan los más de 450 padres de familia de La Chureca, quienes antes hurgaban la basura entre humo y podrición.
El vicealcalde de Managua, Enrique Armas, quien ayer fungió como alcalde ante la ausencia de la alcaldesa inconstitucional Daysi Torres, por estar enferma, aprovechó la ocasión para entregar las llaves de la ciudad a López Dóriga y un reconocimiento al coordinador de la Agencia, José Manuel Mariscal, como agradecimiento.
CUATRO DÉCADAS DE DESCONTROL
Antes que iniciara el proyecto de los españoles las 40 hectáreas que tiene de extensión La Chureca pasaron al sol y al viento; también a la deriva de la basura.
En los primeros años el lugar no estaba habitado, solo era utilizado para depositar los desechos de la Managua que existía antes del terremoto de 1972, pero luego fue poblada por un número reducido de personas. Fue después del huracán Mitch, en 1998, cuando se dio el boom de la población en el lugar.
El documento La transformación del vertedero de La Chureca capitula la evolución horrorosa que tuvo el vertedero de una década a otra, debido a que las autoridades locales no pusieron control. Solo se encargaron de llevar la basura y dejar que los pepenadores comieran de la basura. Nada más.
En los 40 años se llegó a alcanzar una altura de 25 metros de basura y a reunir más de cuatro millones de metros cúbicos de desechos, según el documento que fue compartido por Aecid ayer, el que registra el pasado inhumano que hubo en el lugar donde era visitado mayormente para fotografiar la desgracia de esas familias.
ALCALDÍA AHORA ASUME NUEVO RETO
Ahora que el vertedero La Chureca está sellado, el exalcalde capitalino, Dionisio Marenco, recomendó a la comuna buscar por lo menos dos puntos para empezar a llevar la basura orgánica que produce a diario Managua. Para él es necesario buscar urgente un nuevo basurero municipal.
Marenco explicó a LA PRENSA que los lugares que se seleccionen deben ser adecuados, previendo que no esté cerca de un manto acuífero para no contaminar, como pasó con La Chureca, que también contribuyó a la contaminación del lago Xolotlán por estar cerca.
Asimismo que haya control en el manejo de los desechos, de lo contrario en poco tiempo podría nacer otra Chureca en otro punto de Managua, ya que la amenaza es grande por las 1,400 toneladas de basura que se producen diario.
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