Eddy López Hernández
Debido a las precarias condiciones que se viven en las celdas preventivas de la Policía de León, ayer se juramentó el patronato de reos para buscar recursos económicos, mejorar la infraestructura del sitio y la salud de los privados de libertad.
11 celdas preventivas hay en la Policía de León y según la Policía presentan “alto deterioro” los baños, el sistema de alcantarillas, el sistema eléctrico y el techo.
2 veces por semana se revisa el estado de las celdas y se ha encontrado el daño acelerado de las paredes internas, de las puertas y techo.
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Cada celda tiene capacidad para 52 presos y para esa cantidad de internos está presupuestada la alimentación, sin embargo en la actualidad hay 320 reos.
La doctora internista y especialista en Dermatología, Nubia Pacheco Solís, dijo que las condiciones son deprimentes.
“Impresiona mucho a todos los seres humanos, es terrible… el domingo contabilicé a 327 reos y el 90 por ciento está enfermo (la mayoría con sarna), estamos mirando cómo mejorar la salud de los reos”, dijo Pacheco.
Las celdas y camarotes están deteriorados y los internos constantemente extraen el hierro que encuentran y lo utilizan para causar daño a otros presos e inclusive a los custodias.
TAMBIÉN EL SISTEMA ESTÁ LLENO
Las cámaras para vigilar a los reos se dañaron y no se han rehabilitado. Producto del hacinamiento fue necesario crear un área de estadía para las personas condenadas mayores de edad, esto provocó que se eliminara el área de visitas y limitó poder tener la opción de un área de entretenimiento y convivencia familiar.
Las autoridades informaron que en las celdas preventivas de la Policía de León están detenidos los que ya están a la orden de los jueces competentes y que superan los 12 días de estadía máximo que deberían permanecer bajo custodia policial.
Las autoridades policiales dijeron que no hacen traslados al Sistema Penitenciario ubicado en Chinandega porque también está saturado y no aceptan más reos.
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