En una reciente charla en ocasión de la semana dedicada a la Constitución Política, un estudiante posiblemente de esos frustrados de haber iniciado la carrera de Derecho, preguntó, qué ganaba con estudiar si las leyes, es lo que menos se respetaba en este país, y que esta profesión había perdido su verdadero valor, ante las violaciones a la Carta Magna y las leyes que se producen de parte de los gobernantes y sus funcionarios.
Recordé la historia que un profesor relató a sus alumnos sobre un buscador de la verdad, que estudió filosofía y perdió la razón. Luego estudio teología y perdió la fe, después estudió historia, y perdió la memoria, estudió psicología y sociología, y perdió el amor al prójimo, hasta que finalmente estudió derecho… Y perdió el tiempo.
Decía el profesor que parecía una burla a los estudiantes de esta carrera pero que es todo lo contrario, y supone una verdadera reivindicación del derecho y su estudio explicando que el estudio del derecho carece de sentido cuando se ha perdido la razón, cuando no se tiene fe, cuando se carece de amor al prójimo y cuando no se es capaz de aprender de las enseñanzas del pasado.
Terminaba diciendo que aquél que ha perdido la razón, no tiene fe, carece de amor al prójimo o no sabe reconocer las enseñanzas de la historia, hará mal en estudiar derecho, porque perderá el tiempo.
Se me vino a la memoria este pasaje al leer una investigación en LA PRENSA sobre como el presupuesto del 6 por ciento destinado a la educación superior en Nicaragua estaba siendo echado en saco roto y ponía como ejemplo que de los 18 mil egresados de las escuelas de derecho que hay en este país, solo siete mil se dedican a su profesión y que aún así continuaba siendo una de las más demandadas en las universidades públicas y privadas.
Decía Solón quinientos años antes de Cristo, que las leyes en un país son como las telarañas, que enredan al más débil, pero que terminan siendo rotas por los más fuertes y 2,500 años después, continua siendo igual pero en aquellos países donde no se respeta el Estado de Derecho y se irrespeta y se viola continuamente la ley suprema de la Nación.
Según un reporte del Semanario Confidencial, el gobierno del actual presidente en el periodo comprendido de enero del 2008 a finales del 2011 violó la Constitución 86 veces al no enviar a la Asamblea Nacional para su ratificación los nombramientos de funcionarios realizados por el ejecutivo para dar cumplimiento al articulo 150 numeral seis de la Carta Magna.
Estas violaciones son las referentes a dichos nombramientos, sin incluir las realizadas en el actual periodo del ejecutivo así como otras de las cuales no da testimonio La Gaceta, como la reelección del presidente (artículo 147) y de los alcaldes (artículo 178) prohibidas expresamente por la Carta Magna, o el uso discrecional de fondos de ayuda externa sin hacerlas pasar por el Presupuesto General de la República, y otras que se producen en forma reiterada y constante.
Tendrá razón entonces el estudiante al preguntar para que estudiar derecho si la justicia es como dice Solón o el profesor que advirtió que aquel estudiante que no tiene fe, amor al prójimo y el deseo de cambiar las cosas y no está convencido de ella; aún es tiempo de escoger otra profesión.
El autor es abogado y periodista. Miembro del Grupo Projusticia.
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