Saúl Martínez
[/doap_box]
Colorín colorado las fiestas han acabado. Con el encuentro de los pueblos que dedican sus oraciones a San Roque, la algarabía de los promesantes y la entrega de “motetes” (regalos) por la alcaldesa Marcia Azucena García culminaron la fiestas religiosas en la ciudad de El Viejo, que mezclan gran veneración con cierto paganismo.
Así, el pasado sábado se puso punto fin a estas celebraciones que duran todo el mes de agosto.
Desde los tiempos de los tatarabuelos, en las fiestas de San Roque hay entrada de carretas y “pitadas” para cada una de las imágenes del Santo. Todo termina con el “encuentro de los pueblos” o las ocho imágenes en procesión por las calles.
Desfilaron todas la imágenes de San Roque: la Virgen de los Ángeles, El Indio, El Mulato, Nindirí, El Mestizo, El Milagroso, El Guerrero y El Guerrillero, que nació en 1979.
José Anastasio Martínez, mayordomo de San Roque Guerrillero, dijo que tras la procesión y baile con filarmónicos las imágenes fueron llevadas a la plaza municipal, donde la alcaldesa las “moteteó” con entrega de alimentos.
Los devotos de San Roque bailaron con el grupo Sones de Mi Tierra, rondalla de marimbas de Masaya, que animó el ambiente frente a la municipalidad.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A