PARÍS/AFP
El gobierno francés presentó este miércoles un plan de empleo subvencionado para los jóvenes sin cualificación de los barrios desfavorecidos, una medida de emergencia con la que quiere responder al reciente aumento del desempleo.
En nombre de “la batalla del empleo”, como la ha bautizado el gobierno socialista de Jean-Marc Ayrault, el objetivo es que se firmen 150.000 contratos antes de 2014, de los cuales 100.000 el año próximo.
El ejecutivo apunta a los jóvenes sin cualificación, “el corazón del desempleo juvenil”, según el ministro de Trabajo, Michel Sapin.
Los contratos, conocidos como “empleos de futuro”, están destinados en prioridad a los jóvenes de entre 16 y 25 años sin ningún título o poco cualificados, residentes en barrios empobrecidos y zonas rurales en las que el desempleo juvenil es superior a la media.
Entre los 120.000 jóvenes que salen cada año del sistema escolar sin diploma, la tasa de paro supera el 40%.
En el presupuesto de 2013 está prevista una partida de 2.300 millones de euros para estos empleos. El estado subvencionará durante un período de uno a tres años estos contratos, indefinidos o temporales, en general a tiempo completo y concentrados en “actividades de futuro” como la ayuda a las personas, la tecnología digital, o el turismo.
El texto será sometido al voto de los diputados a partir del 10 de septiembre. El ministro Sapin anunció a la prensa que el objetivo es empezar a firmar contratos lo antes posible, antes del 1 de enero incluso, si el Estado y los futuros empleadores están listos.
Desde enero, el número de demandantes de empleo aumentó en más de 195.000 personas en Francia, sumando en total cerca de tres millones. Sólo en julio, 10.000 jóvenes más se inscribieron como desempleados.