Josué Bravo
CORRESPONSAL / COSTA RICA
Aproximadamente 8 meses. Ese es el tiempo que deben esperar los nicaragüenses en Costa Rica para evitar, por medio del convenio de la Apostilla, el pago de 40 dólares por autenticación consular de documentos personales, necesarios para iniciar trámites de regularización migratoria.
El embajador de Nicaragua en este país, Harold Rivas, informó que La Apostilla ya fue ratificada por la Asamblea de Nicaragua y que será enviada a La Haya, Holanda, para su homologación.
“Eso dura unos seis meses. Una vez que un estado la ratifica, se envía a La Haya para su certificación. Luego se lleva unos dos meses más por si algún país presenta sus objeciones”, indicó el diplomático a una emisora dirigida a nicaragüenses.
“El Convenio de La Apostilla de La Haya” es un tratado internacional que simplifica la autenticación de documentos públicos, que deben ser utilizados en el territorio de los 102 países que actualmente son parte de dicho Convenio.
Nicaragua era suscrita, pero aún no lo había ratificado en la Asamblea Nacional, lo cual ocurrió en abril.
Según Karina Fonseca, directora del Servicio Jesuita para Migrantes (SJM), la aplicación de este convenio entre Costa Rica y Nicaragua es “urgente”, para que miles de inmigrantes nicaragüenses que desean hacer trámites migratorios para su regularización, eviten pagar 40 dólares de autenticación para un récord de policía, partida de nacimiento o acta de matrimonio.
“Al haber ratificado Costa Rica y tenerlo en curso, mucha muchos nicaragüenses solo mandarían a traer documentos, los apostillan en cancillería de San José y ya no tienen que pagar el monto correspondiente a los aranceles consulares”, indicó.
Fonseca estimó que en el país hay entre 100 mil y 140 mil nicaragüenses sin documentos migratorios, de los cuales el 75 por ciento optaría por una residencia al poseer vínculos con costarricenses.
“No es una cantidad de personas despreciable”, añadió.
Para iniciar el trámite, el inmigrante debe aportar documentos autenticados como partida de nacimiento y récord de policía.
La apostilla le serviría también a los nicaragüenses que viven en otros países con el convenio como Estados Unidos, El Salvador, Honduras y España, por citar algunos; así como a los extranjeros que viven en Nicaragua.
Al documento se le impone un certificado denominado “Apostilla”, que se escribe en el documento mismo o por medio de una extensión. De ahí el nombre de con el que se conoce popularmente dicho instrumento jurídico, que cuenta con su propio consecutivo y registro, lo cual brinda mayor seguridad y control a los documentos apostillados.