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Humberto Belli Pereira

Poder ciudadano Made in USA

¿Qué significa poder ciudadano? Literalmente el concepto transmite la idea de una ciudadanía con poder, o de un sistema político donde la voluntad de sus habitantes manda. Su opuesto sería el de una ciudadanía impotente, sujeta a la voluntad de los poderosos.

La idea es pues, excelente. ¿Pero será la que tiene en mente Daniel Ortega? Es difícil saberlo. Muchos usan el lenguaje como Humpty Dumpty, el personaje quien en el cuento A través del espejo , de Carroll, sostenía que las palabras significaban lo que él quería que significasen. Pero si en verdad la aspiración de Ortega es empoderar al pueblo, en lugar de empoderarse él, le ayudaría estudiar la revolución americana de 1776, cuyo onomástico es este 4 de julio.

Antes de ella, los ejemplos de poder ciudadano habían sido excepcionales y limitados: algunas ciudades-estado griegas, cantones suizos y ciudades mediterráneas, en las cuales un sector de sus habitantes, usualmente propietarios, decidía colectivamente asuntos de interés común. Para el resto de la humanidad lo tradicional había sido el predominio de regímenes con soberanos absolutos-faraones, sultanes, mandarines, caciques, reyes y emperadores; sociedades sin ningún poder ciudadano pues el hombre común carecía de voz, voto y derechos. Aunque algunas monarquías evolucionaron a formas menos autocráticas, como Inglaterra tras “la revolución gloriosa” de 1688, nada se aproximó significativamente a lo que surgió en el nuevo mundo con la independencia de las colonias norteamericanas.

En una escala jamás intentada en la historia, toda una confederación de estados creó un sistema republicano basado en la proposición de que los gobernantes debían estar sometidos a la voluntad soberana de los gobernados. Este venía a ser en política lo que en astronomía había sido la revolución copernicana: así como ya no era el Sol quien giraba alrededor de la Tierra, sino al revés, ahora ya no era el rey quien ocupaba el trono, sino el pueblo. Los aspirantes a cargos públicos debían ahora reverenciar al pueblo rey, procurando su voto, cortejando sus preferencias, y evitando defraudarlo: el pueblo mandaba. Lincoln lo resumiría más tarde como “el poder del pueblo, para el pueblo, por el pueblo”.

Los fundadores del nuevo modelo estaban conscientes de lo difícil que era asegurar su permanencia en virtud de que todos los gobernantes, por el mero hecho de ser humanos, sufren la tentación de usar los poderosos músculos del mando para acrecentar su hegemonía. Habría pues que establecer mecanismos que limitasen su poder y aumentasen el de los ciudadanos. Entre los primeros destacaría la distribución del poder en ramas independientes —ejecutiva, legislativas y judicial— balanceadas entre sí por un complejo mecanismo de pesos y contrapesos. Entre los segundos el poder del voto, arma formidable con la que el pueblo podía subir o bajar a sus representantes o autoridades. También sobresaldría la declaración de derechos y garantías fundamentales, “The Bill of Rights”, de gran trascendencia por reconocer la existencia de derechos connaturales a todo ser humano, y por tanto, “inalienables” o irrenunciables.

Uno de ellos, el derecho a la libertad, sería la piedra angular del poder ciudadano. Pues no existe poder alguno sin libertad. El ciudadano que no puede decidir, elegir, opinar o disentir, ni tiene libertad ni tiene poder. Por eso el verdadero poder ciudadano solo existe y florece en las sociedades libres.

Si el comandante Ortega aspira a propiciar un verdadero poder ciudadano, debería reconocer que este solo aumenta a expensas del poder de los de arriba. También debería dejar de inspirarse en Cuba, donde criticar a Fidel puede costar 20 años de cárcel, sino en sociedades donde los ciudadanos mandan, con todo y sus imperfecciones, como Estados Unidos.

El autor fue ministro de educación y rector de Ave María University.

Columna del día Opinión Modelo poder ciudadano archivo

COMENTARIOS

  1. Bud Spencer
    Hace 12 años

    Muy buena retorica la del Ex Ministro Belli, un lenguaje moderado y versátil, pero qué sugiere? y a quien se dirige?, si sugiere un cambio de estrategia y se dirige a Daniel Ortega cabe recordar que el también tiene su retorica, aunque redundante, diatriba inmensurable que no admite sugerencias mucho menos correcciones ni aun la mínima advertencia, ni de sus propios sectarios quienes se limitan a someterse incondicionalmente, para poder hacer eco debe ser más directo y beligerante.

  2. Jose Cuadra
    Hace 12 años

    Muy buen articulo; sin embargo creo que el escritor sabe mas de bien lo que para Ortega significa “Poder Ciudadano”. Ortega tiene su propia definicion de ese termino lo cual es todo lo contrario de lo que una persona comun y corriente entenderia al leer la frase si esta persona no viviese en Nicaragua. Los que vivimos aqui sabemos lo que significa para nuestro comandante y como la debemos de leer.

  3. Denis Sarria
    Hace 12 años

    En Nicaragua se da en la realidad todo lo inverso a la libertad, pero en el discurso del fsln somos libres y empoderados. Seas del fsln o no, actualmente tus garantias constitucionales están suspendidas en manos de la parejita dictatorial.

  4. Caitudo
    Hace 12 años

    Los Ortega-Murillo usan la palabrita “poder ciudadano” porque suena bonito y a la gente le gusta creer que ellos mandan, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Hay muchas cosas en las que los del “poder ciudadano” no pueden opinar siquiera muchos menos imponer como el caso de los candidatos a alcaldes nombrados de dedo. Ortega es de los que dice “hacelo a como digo no a como yo lo hago”. No hay tal “poder ciudadano” en el ortegato, lo que existe es TOTALITARISMO.

  5. Caitudo
    Hace 12 años

    A Jose Cuadra habra que aplicarle el chiste aquel donde se dice que un guardita estaba leyendo el periodico pero lo tenia “patas arriba” y decia que la guardia leia el periodico a como queria. Asi que el Sr. Cuadra lee el mensaje de su comandante a como su comandante quiere que lo lea. Tipico borrego.

  6. Andrew Herrera-Meza
    Hace 12 años

    En la tirania militar sandinista de los 80s se usaba mucho la palabra “pueblo” para definir al ciudadano comun, nosostros los demócratas usabamos la palabra ciudadano o/y ciudadania en vez de la palabra populista de pueblo, ya malgastada en todos los discursos amarillistas facistas del sandinismo, ahora quieren reinvidicarse cambiando de “vocablos” no muy “populistas” y hasta llegar al extremo de bautizar a su organizacion paramilitar partidista como CPC, conocidos por el “pueblo” como CPSAPOS

  7. yanzel
    Hace 12 años

    el tirano de turno que tenemos quiere mas bien quiere emular a la extinta dictadura de muamar kadafi > el satrapa libio tenia los consejo de poder ciudadano arabe y paradojicamente ortega al igual que kadafi tiene a sus hijos en puestos claves. logicamente esta tirania todavia no se parece en el aspecto represivo a la de kadafi pero para alla vamos> es ilogico creeer que el satrapa quiere ser democratico cuando toda su vida no hace mas que emular a los systemas totalitarios del mundo .

  8. Jose Cuadra
    Hace 12 años

    A Caitudo: Soy totalmente opuesto a la politica de mi comandante; sin embargo pienso que hay que entender lo que mi comandante esconde con sus frases de pueblo presidente para no darse con la piedra en los dientes.

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