Elízabeth Romero
La propuesta del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, de liberar las drogas, podría tener serias repercusiones para los países de la región. “Sería un desastre”, pues a criterio de David Silva, especialista en el trabajo con jóvenes, “llevaría al fondo del barril a la juventud” de los países que están en la ruta del trasiego.
“A lo mejor él (Pérez Molina) está tratando de hacer una analogía con la medida cuando se levantó la prohibición del licor (en Estados Unidos), pero eran tiempos diferentes y circunstancias diferentes”, estimó Silva.
“Requiere la revisión de las convenciones o sería una violación de las leyes internacionales”, dijo.
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Según el especialista, él no aprecia que esta propuesta se lleve a cabo a corto plazo, pues solo traería consecuencias “nefastas” para la sociedad nicaragüense y para los estados de la región, “porque provocaría problemas serios de salud pública, pues nuestros países no cuentan con la infraestructura ni especialistas adecuados para atender a los adictos”.
Apuntó que hasta ahora los consumidores son mantenidos en el anonimato y una vez legalizado el consumo se cambiarían los rótulos de “se vende hielo” por “se vende cocaína”.
Silva comentó que en un cabildo realizado la semana pasada entre la Policía y los pobladores del barrio Camilo Ortega, se denunció el surgimiento de diez nuevos expendios de droga en los alrededores del vecindario.
“Te podés imaginar legalizando la droga cuántos negocios expresos habría, si solo ahorita que está la prohibición están pululando”, preguntó Silva, quien considera que los países de la región deben exigir a Estados Unidos mayor apoyo en esta lucha. Silva estima que con esto los cárteles de la droga resultarían beneficiados.
El investigador del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Roberto Orozco, disiente de esto. “En su condición ilegal (la droga) tienen los precios actuales, la droga es más cara en la medida que se acerca a Norteamérica y Europa que en la medida que está más cerca a Colombia, una legalización de eso bajaría los precios rotundamente porque se invertiría menos en el transporte”, apuntó Orozco.
El investigador, especialista en el tema de seguridad, explicó que uno de los factores que encarece la droga es el transporte ilegal por el pago de coimas a aduanas, policías, políticos entre otros, en todo su paso hacia el norte.
Orozco consideró que debe haber un análisis de las consecuencias que este planteamiento tendría, pues “no se puede a ciencia cierta saber cuáles serían las consecuencias de la legalización, no podemos afirmar en ningún momento que la legalización terminaría con la competencia y con la violencia” .
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