Por Bayardo Quinto Núñez
No me sentaría en esa silla si fuese tú, exteriorizó Katy a Carmen. Pues aquí estoy, señaló Carmen. Fobia tal vez, pesadilla, verdad, o impresión, inquirió Katy. El cacumen de la verdad se lee en la frente, ojos y gestos, dijo Carmen. Y, las mentiras, que también son “verdades” para el mentiroso, refutó Katy. Si tapamos al frente vienen miradas como fotografías disparadas por una cámara, música, arte apasionado para no dejar solo al tiempo La verdad es otra realidad, ¿y por qué empeñarse en buscar a quien se quiere esconder? ¡Velad! Infinita posibilidades, finalizó Katy.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 B