El amigo David Bayardo Muñiz, nicaragüense residente en San José de California, Estados Unidos, me ha hecho una consulta “sobre alguien que en la mitología lleva el nombre de Anfitrión”.
Precisa don David Bayardo que anfitrión es una persona que invita a su casa o a su mesa, o atiende amigos, pero, me dice, “alguien mencionó en un escrito que ese nombre era mitológico y que estaba relacionado con Hércules ”.
En efecto, según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE) la palabra anfitrión se deriva del nombre de un rey de la antigua ciudad griega de Tebas (también había una ciudad con el nombre de Tebas, en el antiguo Egipto), quien era “espléndido en sus banquetes”. Y señala el diccionario dos acepciones de la palabra anfitrión, una referida a la “persona o entidad que recibe en su país o en su sede habitual a invitados o visitantes”; y la otra, usada de manera coloquial, es la “persona que tiene invitados a su mesa o a su casa”.
El mitológico rey tebano Anfitrión estaba casado con una bella mujer llamada Alcmena, de la cual se enamoró Zeus, quien solía encapricharse con las hembras muy hermosas, diosas o mortales. Para poseer a Alcmena, Zeus adoptó la forma de Anfitrión en una ocasión cuando este se encontraba fuera de Tebas. Alcmena creyó que era su marido y yació con él en el lecho conyugal. Pero se trataba de Zeus. El verdadero Anfitrión regresó esa misma noche a su hogar y tuvo también una relación sexual con Alcmena, quien concibió gemelos de ambos coitos: uno sería Heracles (o Hércules), engendrado por Zeus, y el otro se llamaría Íficles, hijo de Anfitrión.
Esta leyenda de la mitología griega no tiene nada que ver con el significado de la palabra anfitrión. Este se debe más bien al ilustre comediógrafo francés del siglo XVII, Jean Baptiste Poquelin, conocido como Moliere, quien escribió una comedia titulada Anfitrión en la que habla de un suntuoso banquete ofrecido por el mítico rey de Tebas. Moliere adaptó su comedia de otra obra con el mismo título de Anfitrión, la cual fue escrita por Plauto, comediógrafo griego del siglo III antes de Cristo. En la comedia de Moliere, Anfitrión ofrece un suntuoso banquete a sus cortesanos y amigos invitados. En cierto momento se presenta Sosia, asistente de Anfitrión, y se aproxima a su señor para decirle algo al oído, pero duda que sea él realmente, pues también podría ser Zeus.
La duda de Sosia se disipa cuando el rey lo invita amablemente a sentarse a la mesa y participar de aquel gran banquete. En ese momento Sosia expresa que “el verdadero Anfitrión es el Anfitrión que nos invita a su cena”.
Esta expresión se hizo muy popular en Francia y en todas partes donde se representó la comedia de Moliere. De manera que muy pronto la palabra quedó incorporada a la lengua francesa, con el significado coloquial de persona que invita a cenar. Posteriormente, el vocablo anfitrión se incluyó también en el idioma español y en todos los idiomas cultos del mundo.
Hay quienes aseguran que el significado de la palabra anfitrión deriva de que el rey tebano invitó a Zeus a su palacio, para que el dios poseyera a su mujer. Incluso, en el lenguaje de la psicología se habla del “complejo de Anfitrión”, para referirse al anormal caso de un individuo que facilita a otro su pareja sexual. Pero no es eso lo que dice la leyenda griega. Al contrario, Anfitrión quiso matar a Alcmena cuando supo de su infidelidad, pero Zeus se lo impidió. Anfitrión perdona a Alcmena y se reconcilia con ella solo cuando el sabio y adivino Tiresias le explica que el que yació con la reina fue Zeus, quien la engañó haciéndose pasar por su esposo.
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