CORRESPONSAL/MIAMI, FLORIDA
El Cónsul General de Nicaragua en Miami, Luis Martínez, y el Primer Cónsul Rafael Ubilla podrían haberse confabulado para obtener de forma fraudulenta una visa de trabajo a favor de la novia de Martínez, Eugenia Carolina Vela López, en la Embajada de Estados Unidos en Managua.
Documentos obtenidos por LA PRENSA revelan que Eugenia Vela labora como empleada doméstica para el primer cónsul Ubilla, devengando un salario de un mil 800 dólares mensuales, tal como estipula un contrato realizado entre ambas partes.
El cónsul Martínez confirmó a LA PRENSA que existe un contrato entre el primer cónsul y su novia Eugenia, indicando que ella viaja a Miami y reside permanentemente en Nicaragua, donde labora supuestamente para una agencia de bienes raíces.
Ubilla y Vela suscribieron un contrato sobre la base de las regulaciones de Estados Unidos para los trabajadores diplomáticos o empleados extranjeros de una organización internacional, en condición de no inmigrante.
Ubilla también habría elaborado una carta a la embajada de Estados Unidos en Managua para solicitar la visa de Eugenia Vela, la que fue presentada junto al contrato de trabajo.
- En cuenta de Facebook, Vela López asegura que trabaja para Unión Fenosa, pero en esa empresa dijeron que ella laboró allí como secretaria en 2006, durante un año.
Consultamos a la Embajada de Estados Unidos si Vela portaba visa de trabajo o diplomática, pero una funcionaria respondió: “Nosotros no podemos comentar sobre visas”.
María José Uriarte
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El contrato establece que la empleada Vela laborará 40 horas a la semana, tiene derecho al goce de 20 días feriados tanto en Estados Unidos como en Nicaragua, 15 días de vacaciones al año, derecho a cinco días libres por causa de enfermedad, el pago de un salario mensual de un mil 800 dólares y el pago de horas extras después de las 40 establecidas por la ley estadounidense.
La empleada se compromete a no aceptar otro trabajo mientras esté laborando para el empleador que la contrató y este se compromete a no retener el pasaporte de Eugenia Vela y asume los gastos de viaje del empleado de Nicaragua hacia Estados Unidos y de regreso cuando finalice el contrato laboral.
Ubilla no pudo ser localizado por LA PRENSA.
LLEGA EN OCASIONES
Cuando consultamos a Martínez por qué su novia tiene un contrato con Ubilla, si ella reside en Nicaragua, respondió: “Ella viene cuando Ubilla se va a Argentina de vacaciones. Ahora que estuvo de parto Ubilla (la esposa del primer cónsul) ella (Vela) se viene y le ayuda”.
¿Le pagan mil 800 dólares solo por venir de vez en cuando?
Nooo.
Es lo que dice el contrato…
A ver… ¿Cuál es el fondo de todo esto? Si vos me decís que es algo que se ha violado…
Bueno, es que se mintió ante la embajada para conseguir la visa de su novia. Ella no trabaja aquí, trabaja en Nicaragua.
Es que no se mintió. Cuando Ubilla la necesita, ella se viene. Qué me cuesta a mi casarme con ella ahora mismo y traérmela, no le veo. No sé cuál es el argumento que se está queriendo manejar.
PAGA MÁS DE LA MITAD DE LO QUE GANA
El cónsul Martínez insistió en que no es el Gobierno de Nicaragua el que paga el salario de un mil 800 dólares a su novia. Afirma que es el primer cónsul. “Lee bien el contrato y te vas a dar cuenta que el contrato es entre ella y Ubilla”, declaró.
LA PRENSA conoció que el salario de Ubilla es de dos mil 800 dólares. El cónsul no supo explicar como alguien que gana dos mil 800 dólares gasta un mil 800 dólares, más de la mitad de su ingreso, en contratar a una empleada doméstica.
SE LLEVÓ A UN “CHOFER”
Pero no solo Ubilla incurrió en aparentes engaños para obtener la visa de la novia de Martínez. El cónsul también hizo el mismo trámite a favor de Alex Gustavo González, hermano de Mariela González, oficial administrativa del consulado, una funcionaria de mucha confianza de Martínez.
El cónsul solicitó la visa de González ante la embajada de Estados Unidos, aprovechando su cargo. Al ser consultado por LA PRENSA, Martínez dijo que contrató a González como conductor hace dos años.
“Yo tengo empleada aquí porque eso me lo permite el gobierno, pero esa la pago yo, no el gobierno. Nunca hemos tenido como rubro el pago de empleado”, declaró.
Martínez explicó que contrató a González cuando residía en West Palm Beach con su antigua esposa y su hijastra, porque tenía necesidad de un conductor.
El cónsul confirmó que solicitó directamente la visa de González ante la embajada de EE. UU. en Managua y que este continúa siendo su chofer.
Luego dijo que el contrato con su chofer expira el próximo mes de abril y no lo renovará. “Yo reportaré ante la embajada el vencimiento de dicho contrato”, indicó.
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