Isabel se acuesta boca arriba en una camilla. Cierra los ojos y deja que la música de relajación entre a sus sentidos poco a poco. La respiración que era un poco agitada empieza a descender.
El ambiente limpio y silencioso es propicio para relajarse completamente. Leonor Delgado, presidenta de la Cooperativa Tininiska, quien le hará Reiki a Isabel (nombre ficticio), pone las manos sobre su cabeza. Inmediatamente siente cómo la energía vibra por todo su cuerpo.
Afirma que es una sensación rara, pero relajante, como si el cuerpo estuviese dormido. El volumen de la música prevalece al ruido de los carros y de los perros ladrando.
Las manos de Leonor no se mueven a pesar que tiene la sensación de que giran circularmente. Algunas personas que reciben Reiki en vez de las vibraciones sienten las manos calientes sobre su cuerpo.
Delgado, sin conocer a Isabel, se da cuenta a través del Reiki que tiene problemas en el estómago y que su cabeza la tiene “agitada”, a lo que Isabel responde que efectivamente tiene gastritis y que en los últimos días su mente le da vueltas a varios asuntos pendientes que tiene que resolver en su vida.
¿QUÉ ES REIKI?
Delgado, quien tiene ocho años de hacer esta práctica, explica que esta técnica de sanación se hace a través de las manos. No es un masaje, simplemente se ponen las manos sobre la persona que recibirá la energía.
Esta técnica, no convencional y milenaria, inició en Japón. Utiliza la energía del universo para lograr el equilibrio y sanación. El cuerpo de la persona que hace Reiki sirve de canal para pasar dicha energía hacia el paciente.
Además de Reiki, en Tininiska puede recibir terapias florales, neural, acupuntura, atención psicológica y medicina natural.
Para hacer cita o recibir más información puede llamar al número: 22787835.
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La especialista afirma que cualquier persona es capaz de aprender a hacer Reiki, cuyo objetivo principal es ayudar a que la persona sane cualquier dolencia o enfermedad.
Para aprender a hacer esta técnica, Delgado tuvo que aprender a desbloquear sus centros energéticos, comúnmente llamados chacras, para que la energía fluya hacia el paciente. Los chacras, según la cultura asiática, son los centros energéticos que tenemos las personas, por donde fluye la energía.
“Cuando somos niños esos chacras están abiertos. Se van cerrando en la medida que se va condicionando al niño, bloqueando o negando hacer ciertas cosas, el niño pierde espontaneidad y la pureza y empiezan a tener otro comportamiento. El adulto que recibe Reiki vuelve a abrir esos canales de energía logrando tener la tranquilidad y relajación que necesita”, explica.
A la vez dice que Reiki es eficaz para las personas que tienen dolor de cabeza, sinusitis, que está estresada y para cualquier otra enfermedad.
“No vamos a decir que cura la enfermedad, pero sí es complemento de un tratamiento”, dice.
En el tratamiento completo, la energía recorre de cabeza hacia los pies, de frente y de espaldas. Pero si la persona tiene una dolencia específica, se trata con mayor énfasis esa zona.
Cuando las manos del reikista están sobre la cabeza, trabaja la zona del cerebro; sobre la cara, trabaja todo el sistema respiratorio; en el área del corazón, trabaja las emociones y sentimientos.
Quien recibe Reiki se relaja completamente y algunas personas se duermen, afirma Delgado.
El reikista es capaz de percibir las emociones o dolores que tienen las personas con solo poner las manos e iniciar a canalizar la energía.
Cuando la especialista hace Reiki, bloquea sus centros de energía a través de la relajación y la meditación. Una manera de lograrlo es agradeciendo al universo mentalmente por la oportunidad de dar el tratamiento.
REIKI: ¿ALGO SOBRENATURAL?
“Personas que no saben qué es Reiki han desaprobado su eficacia, incluso algunos dicen que es cuestión de brujería, pero cómo va a hacer una práctica negativa si trata y sana la parte física, mental y sentimental de las personas”, comenta la directora de Tininiska.
Según la experiencia de Isabel, el dolor que sentía por la gastritis se le fue quitando poco a poco luego de recibir Reiki.
“Bastan 15 minutos de Reiki para que un dolor de cabeza disminuya y no es nada sobrenatural porque estamos rodeados de energía”, explica Delgado.
Cuando se recibe Reiki, la mente se sumerge en la meditación y permite que la persona esté en mayor armonía, permitiendo fluir más la energía, sintiéndose en todo el cuerpo, incluyendo la columna, brazos y manos.
Algunas personas sienten calor, sensaciones relajantes, hormigueo, vibraciones, pulsaciones u olas de energía pasando a través tuyo.
Todas estas experiencias son muy placenteras y profundamente sanadoras para el practicante de Reiki, mientras que al mismo tiempo, incrementan el beneficio del paciente.
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