Un terreno de 417.5 varas cuadradas ubicado en el barrio Largaespada de Managua sirvió de garantía para un crédito de 1.6 millones de dólares que el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social concedió en octubre de 2008 a una clínica que tenía como socio entonces al vicesecretario general del Frente Sandinista, Tomás Borge Martínez.
Borge Martínez, uno de los fundadores del FSLN, admitió su participación accionaria, luego de verse presionado ante las evidencias documentales que lo implican directamente en el crédito.
- El diputado oficialista Mario Valle se excusó de hablar con LA PRENSA, luego de cuatro horas de espera. El sábado 16 de octubre, cuando se puso la primera piedra de otro edificio de la Universidad de Managua, propiedad del parlamentario y su familia, éste reconoció que su intención era ofrecer declaraciones a todos los medios de comunicación en relación a la venta de las acciones que hizo el comandante Tomás Borge sobre Cruz Azul.
[/doap_box][doap_box title=”Enfurecido pide investigación a ricos” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
- El comandante Tomás Borge no está de humor. Dice que es víctima de una persecución por “motivos estrictamente políticos” y amenaza. “De alguna forma responderé a eso”, dice.
-¡Yo no sé nada de eso! ¡Yo no soy dueño de eso!- responde serio.
– Uno de sus parientes, Egberto Cordero Mairena, fue uno de los socios que fundó la Policlínica.
– Que yo sepa no es socio. El dueño se llama Mario Valle. En el ciento por ciento de las acciones.
– Pero comandante, el terreno del que le hablo aparece respaldando un crédito. Ese terreno fue propiedad de su esposa. Está ubicado en el barrio Largaespada.
– ¡No hombre! ¿Dónde está el barrio Largaespada? (…) ¿Por qué no averiguás las cosas de Joaquín Cuadra, de los Chamorro y andás averiguando lo mío? En primer lugar esa Policlínica no es mía, es de Mario Valle, llamalo. No tengo nada que ver. Cuando esa Policlínica era una miseria, una tontería que tenía pérdidas, yo tuve acciones pero después ya no. Las vendí. A guate mojado porque no valía nada. El dueño actual la ha hecho crecer. Tiene éxito según me han dicho. Yo a lo único que tengo acceso es mandar una cuota de enfermos gratuitamente. La gente que me pide ayuda y a regañadientes se la dan. Incluso me pidieron hace poco que eliminara eso. Perjudica a la empresa.
– ¿Y los terrenos que fueron de su esposa?
– Ella no tiene absolutamente nada. Si tuvo eso, ya no lo tiene. Pero tal vez, no sé, hablá con Mario Valle que es el dueño, porque te voy a acusar de injurias y calumnias si me metés en esa chochada. No voy a soportar ni calumnias ni mentiras. De alguna manera voy a responder a eso.
¿Por qué andás detrás de mí? ¿Por qué no andás detrás de otros? No sabés que los millonarios de este país son Sergio Ramírez, Joaquín Cuadra, Oswaldo Lacayo, los Chamorro. Es por razones estrictamente políticas.
– Hay más de un millón y medio de dólares que salieron del Seguro según los documentos, Comandante.
– No tengo nada que ver con eso. ¿No entendés? Primero andabas detrás de la finca esa (se refiere a la que está cerca del Mombacho), después de La Verde Sonrisa. No te interesó ver los planos de la Verde Sonrisa porque eso es positivo. Eso no abona a tu persecución. No encontraste por ese lado el pecado y ahora vas con esto.
– Hay una sociedad que aparece en el préstamo. Se llama Matconsa que la representa usted.
– No tengo nada que ver con eso, mirá los papeles. Que te enseñen quién es el dueño de la Policlínica. Se llama Mario Valle.
– Matconsa fue creada por Judith Ruiz Meléndez de La Verde Sonrisa.
– No sé nada de eso, no sé, ¡Jodido! ¡Preguntale a Valle!- grita el comandante.
[/doap_box]
Ese trato con el Estado en condiciones favorables para él está prohibido por su condición de funcionario público, explicaron juristas.
“Los funcionarios públicos de cualquier poder del Estado ( ) y los embajadores de Nicaragua en el exterior no pueden obtener concesión alguna del Estado. Tampoco podrán actuar como apoderados y gestores de empresas públicas o privadas, nacionales o extranjeras, en contrataciones de éstas con el Estado”, dice el artículo 130 de la Constitución Política.
Borge se puso iracundo en su defensa y alegó que el dueño de la Policlínica Cruz Azul es el diputado oficialista Mario Valle Dávila, un personaje que en un momento dado de la historia reciente, Borge propuso como ministro de Turismo debido a sus estrechos lazos de amistad.
“Hablá con Mario Valle que es el dueño, porque te voy a acusar de injurias y calumnias si me metés en esa chochada (alza la voz). No voy a soportar ni calumnias ni mentiras.”, amenazó el viernes pasado.
LA GENEROSIDAD DEL INSS
El terreno que se puso en garantía corresponde a la finca 109942, cuyos datos se pueden leer en el tomo 1,783 de propiedades. Según la escritura, Cruz Azul obtuvo un crédito cuyo plazo es de cinco años, el interés anual es del cuatro por ciento, un trato especial que no se consigue en la actualidad en la banca privada.
Roberto López Gómez, presidente ejecutivo del INSS, estipuló que la primera cuota sería de 16,511 dólares. Las restantes cuotas mensuales serían 29, 692 dólares, de acuerdo con la documentación oficial y también conforme a la que no fue inscrita y cuyo contenido se puede leer en el mismo tomo.
La hipoteca no inscrita contiene datos interesantes. Cita una serie de escrituras elaboradas por abogados cercanos a Borge, que ahondan en detalles y botan de una vez las constantes negativas que éste hizo en el pasado sobre su participación accionaria en la Policlínica.
“Cuando esa Policlínica era una miseria, una tontería que tenía pérdidas, yo tuve acciones pero después ya no. Las vendí. A guate mojado porque no valía nada. El dueño actual la ha hecho crecer. Tiene éxito según me han dicho. Yo a lo único que tengo acceso es a mandar una cuota de enfermos gratuitamente. La gente que me pide ayuda y a regañadientes se la dan. Incluso me pidieron hace poco que eliminara eso porque perjudica a la empresa”, dijo Borge por teléfono desde Lima.
DEJARON HUELLAS EN EL REGISTRO PÚBLICO
Los documentos no inscritos se pueden leer en las páginas 70, 185 y 221 del tomo 2,711. Expresan con fidelidad la escritura del préstamo que hicieron inicialmente. En ese instrumento legal comparecieron el INSS como acreedor y dos personas más: Saúl Zeledón Úbeda y Alma González Rivas.
Zeledón Úbeda era en esos días el director del centro de atención médica beneficiado con el préstamo y González Rivas representó a Borge Martínez, dice la escritura número 28 autorizada en Managua a las 11 de la mañana del 23 de abril de 2008. El notario era Víctor Manuel Rivera Reñazco y el acto se celebró pocos meses antes del crédito del INSS.
LA MISMA ABOGADA
González Rivas es la misma abogada que participó en las compraventas de propiedades que permitieron que Borge se hiciera con al menos 2.3 millones de dólares desde agosto de 2004 en una escalada de ventas donde el beneficio que pudo haber recibido es mayor, debido a que el comandante reconoció que el precio de uno de esos bienes fue rebajado para pagar menos impuestos.
González representaba a Borge y él a su vez a la sociedad Maderas Proyectos Turísticos y Constructora S.A. (Matconsa), dedicada a “la creación del manejo forestal de bosques, fortalecimiento del control y calidad empleada en el manejo sostenible”.
Matconsa tuvo como capital inicial 10 mil córdobas cuando fue constituida el 16 de mayo de 2005 ante González Rivas .
La “empresa forestal” tiene como representante a una misma persona que ocupa el cargo de presidenta y secretaria de la junta directiva. Judith Ruiz Meléndez quien es secretaria ejecutiva de la Fundación Verde Sonrisa, ha participado en la venta de terrenos de esta asociación en la que Borge es presidente vitalicio.
Zeledón Úbeda y González Rivas se constituyeron como “fiadores solidarios y principales pagadores de las obligaciones contraídas por el deudor”.
La inscripción de la hipoteca fue anulada. Una página después corrigieron los datos que perjudicaban al embajador y en la página 222 del mismo tomo ya no se mencionó a Borge y únicamente se puso al médico Zeledón Úbeda que ocupó el cargo de director hasta el año pasado.
Zeledón Úbeda es sobrino de Juan José Úbeda, uno de los antiguos miembros de la extinta Dirección General de la Seguridad del Estado a cargo del coronel en retiro Lenín Cerna Juárez y bajo órdenes directas de Borge en los años ochenta.
DIRECTOR: LE VENDÍ A BORGE
“No tengo información sobre en qué se invirtieron esos fondos INSS —admitió Zeledón Úbeda. Tengo un año de haber dejado la clínica. La realidad es que yo le vendí mis acciones al comandante Borge. No sé si sigue en posesión de ellas”.
Para dejar más claras las cosas, Zeledón Úbeda reiteró que el dueño de la clínica siempre ha sido el comandante sandinista. La Policlínica Cruz Azul fue inscrita en el Registro Público Mercantil el 29 de diciembre de 1995, siete meses después de la creación de Macontsa.
Entre los socios originales de la clínica está Egberto Cordero Mairena.
El capital inicial aportado fue de cinco mil córdobas, según el acta constitutiva de la Policlínica Cruz Azul, realizada ante la notario Soraya Montoya Herrera.
Cordero Mairena tiene vínculos familiares con Borge. Es uno de los hijos de un primo hermano del comandante sandinista, Pastor Cordero Martínez, un ex sacerdote al que llama fraternalmente “primo querido” en sus memorias recogidas bajo el título La Paciente Impaciencia .
BORGE DETRÁS DE TERRENO
La sombra del comandante también está presente en la historia del terreno que fue presentado como garantía del préstamo con el INSS.
Según la historia registral, la finca 109942, la propiedad fue originalmente de Cordero Martínez y después de su muerte pasó a manos de su esposa, Norma Mairena.
Mairena nombró como concesionaria de los derechos de herencia a otra conocida de Borge, la arquitecta Flor de María Rivera Gutiérrez.
Rivera Gutiérrez es concejal por el partido de Gobierno en la ciudad de Granada y fue uno de los votos entusiastas para que le otorgaran a Borge en septiembre pasado las llaves de la ciudad en ocasión de sus 80 años de vida.
La arquitecta le vendió la misma propiedad en 50 mil córdobas a Marcela Pérez Silva, la esposa del comandante. Finalmente fue Borge, representando a su esposa, quien se la vendió a la Policlínica Cruz Azul.
El precio pactado fue de 50 mil córdobas tal como lo adquirió su esposa años atrás.
La venta de Borge y la inscripción de la nueva hipoteca liberó de paso la casa del comandante en el reparto Bello Horizonte, que estaba hipotecada también con otro préstamo que el INSS cedió generosamente a Cruz Azul siete meses antes de la inyección millonaria.
Según Zeledón Úbeda, el INSS se pagó los 83 mil 823 dólares cedidos anteriormente con el nuevo préstamo y la deuda quedó en una sola.
“No sé lo de los socios originales. Cuando llegué, yo era trabajador de la institución, la empresa estaba en quiebra, íbamos a comprar la totalidad de la empresa, pero el Comandante se retractó y decidió cedernos una parte: el 40 por ciento a un grupo de médicos y de último nos quedamos dos doctores. A cada uno se le pagó su aporte inicialmente. Nos quedamos dos: el doctor Melvin Agurcia, director del hospital Solidaridad y yo”, dijo Zeledón Úbeda.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A ,1 A