Un guatemalteco fue declarado culpable por el delito de lavado de dinero, por la Juez Segundo Distrito de lo Penal de Managua, Adela Cardoza.
El extranjero responde al nombre de José Eduardo García Castillo, quien de acuerdo con la acusación de la Procuraduría General de la República (PGR), venía cometiendo el delito “mediante la conversión, ocultamiento y estratificación de las ganancias que obtenía del tráfico y transporte de drogas.
Según la PGR, el acusado García Castillo realizó dichas actividades delictivas desde 1998 hasta marzo del año 2004, fecha en que fue detenido y posteriormente sancionado a una pena de 12 años de prisión por transportar 40 kilos de cocaína en el departamento de Madriz.
La forma en que el acusado José Eduardo García Castillo dio apariencia de legalidad a los ilícitos ingresos provenientes de la narcoactividad, fue mediante la adquisición de cuatro bienes inmuebles, uno de ellos es una finca rústica de 60 manzanas ubicadas en Cárdenas, Rivas, que además le servía como punto ciego para el ingreso de la droga que comercializaba.
Posteriormente, García Castillo adquirió tres propiedades más colindantes entre sí, ubicadas en residencial Bello Horizonte, en Managua, en los que construyó hasta en un 80 por ciento un hotel bajo la fachada de una Sociedad Anónima que constituyó a nombre de su ex esposa Nora M. Quinto, quien jamás estuvo en el país para la constitución de esta sociedad denominada “Hotel Turístico Costeña Inn y Compañía Ltda”, detalla la acusación.
El uso de nombre de personas ajenas, la constitución de sociedades de papel y la adquisición de bienes y el uso del Sistema Financiero Nacional, mediante dos cuentas bancarias en córdobas y en dólares en el extinto Banco Caley Dagnall, fueron las características propias del delito de lavado de dinero que la juez Cardoza consideró como circunstancias suficientes para declarar culpable al acusado.
En el debate de pena, la PGR solicitó que por agravantes específicos de provenir los bienes lavados de la narcoactividad, se impusiera la pena de 13 años de prisión y la multa doble del valor del dinero y los bienes lavados que consistieron en las cantidades de 2 millones 899 mil 352.30 córdobas y 307 mil 72 dólares.
Además, la PGR pidió como penas accesorias el decomiso de la finca ubicada en Rivas y los tres inmuebles ubicados en Managua, en donde se edificó parcialmente el hotel, así como la disolución de la Sociedad Anónima que fue utilizada para la comisión del delito.
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