Ante la advertencia del secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, de que está en riesgo la participación de este organismo en las primarias interpartidarias, el liberal Wilfredo Navarro respondió que la CPDH no era el “Sancta sanctorum” (Santo de los Santos) y no puede estar por encima de las decisiones que tomen los partidos políticos.
La decisión de Carmona, de consultar a la directiva de la CPDH, ocurrió después que cinco de siete partidos políticos decidieran sacar del proceso de primarias la lista de candidatos a diputados nacionales, lo que a juicio del director del organismo de derechos humanos está reñido con la libre participación que pretendían promover con esa elección interpartidaria.
Navarro, presidente en funciones del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), dijo ayer que la función de la CPDH es supervisar una elección primaria “en base a los parámetros que establezcan los partidos”, por lo que se debía respetar el modelo democrático aprobado por los representantes de las organizaciones y movimientos políticos.
Navarro expresó que la decisión de sacar la lista de diputados nacionales de las primarias propuestas para enero no implica que no se pueda elegir después a estos candidatos, en un proceso aparte, ya que uno de los argumentos para realizarlo por separado es tener un bolsón de cargos para hacer posibles alianzas electorales.
“Al final, él (Carmona) lo que va a supervisar es que no haya abusos ni fraudes en los procesos electorales, que decidamos someternos a ellos. Me parece que Carmona quiere ir más allá del mandato que le hemos dado las partes”, concluyó Navarro.
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