JERUSALÉN/AFP
Los israelíes cesaron este lunes a las diez de la mañana (07H00 GMT) todas sus actividades y las sirenas ulularon durante dos minutos con motivo del Día del Holocausto, que conmemora el exterminio de seis millones de judíos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, denunció al iniciarse las conmemoraciones, el domingo por la noche, una actitud de indiferencia de la comunidad internacional ante las amenazas de Irán contra el Estado hebreo.
“No escuchamos las condenas que podrían esperarse. El mundo sigue su vida como si nada pasara”, pese a que Irán “intensifica sus esfuerzos para dotarse de armas nucleares y amenaza con borrar a Israel del mapa”, afirmó.
Netanyahu hizo esas declaraciones en el memorial Yad Vashem de Jerusalén, consagrado al estudio y al recuerdo de la Shoah (Holocausto), durante la cual se encendieron seis cirios, en memoria de las seis millones de víctimas judías del genocidio.
Las radios israelíes consagraban este lunes todas sus emisiones a testimonios del horror en los campos de exterminio de la Alemania nazi.
Se prevé durante la jornada otras ceremonias, principalmente en los kibutz (granjas colectivas) de Yad Mordejai y Lohamé Haguetaot, fundados por sobrevivientes de la Shoah.
Unos 207 mil sobrevivientes de los campos nazis residen en Israel, muchos de ellos octogenarios y en muchos casos pobres.
Según un instituto israelí de investigaciones sobre el antisemitismo, los “incidentes antisemitas” en el mundo se duplicaron en 2009.
El informe sobre Derechos Humanos publicado el mes pasado por el Departamento de Estado de Estados Unidos señalaba que en 2009 “las formas tradicionales y nuevas de antisemitismo siguieron incrementándose” en el mundo, con un fuerte repunte durante la ofensiva israelí de diciembre de 2008 a enero de 2009 contra la franja de Gaza, un territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamas.